No olvida que la televisión le dio su primera oportunidad en un momento “en que los que la hacíamos éramos actores de segunda”. Paz Vega, que espera que den luz verde a la segunda temporada de The OA, tiene dos proyectos para la pequeña pantalla: uno se verá en Televisión y otro en Telecinco donde, además, también tiene pendiende de estreno Perdóname Señor. Nos lo cuenta durante un encuentro con la prensa organizado por Netflix en Miami.

Renata, tu personaje en The OA, supo a poco…
Yo también tengo ganas de más porque se plantea un personaje con muchas aristas y se queda en esto porque es el último ángel que aparece. Si hay segunda temporada seguiré, pero no se sabe nada aún. Ojalá… Es una serie complicada, han tenido el valor de contarla como han querido y les ha salido bien la jugada.

Los espectadores aún no saben cuál es su poder…
Yo creo que ni Renata lo sabe todavía (risas). Ella tuvo una experiencia cercana a la muerte, a partir de ahí desarrolló una habilidad especial con la música. La única que sabe su poder es The OA, el resto saben que tienen esas experiencias pero no saben cómo usarlas.

¿Qué tiene Renata de ti?
Mi primer día de rodaje nada más llegar a Nueva York me llevaron a un estudio, con la maleta todavía, a ensayar unos movimientos que ni siquiera sabía para qué eran… No había tenido mesa italiana, había hablado con el creador por Skype y me presenté a rodar. Llegué al cautiverio directamente. Mi cara de sorpresa y desconcierto es un reflejo de lo que vivió ella, estaba totalmente perdida, lo juro. Así que no tuve que hacer mucho. Viajé con el personaje y me fue pasando lo mismo que a ella. Al llegar a Cuba me ocurrió igual: era mi primera vez allí y fue una explosión de emociones. Rodar en el Hotel Nacional, en el mismo edificio donde se rodó Fresa y chocolate… Es verdad que en emisión fue poco pero para mí resultó muy intenso.

¿Crees que hay vida después de esta?
Pues va por días (risas). Hay algunos que digo hasta aquí llegamos, ojalá se acabe ya esto… y otros que no. Pero no tengo idea religiosa de la muerte. Como mucho me gustaría creer que me voy a encontrar con mis seres queridos, posiblemente no sea así… Ya me lo contaréis si llega alguno antes (risas).

¿Cómo llegas a la serie? Eres la única española en esa ficción…
Llego por Zal Batmanglij, el creador, que había visto dos o tres trabajos míos y quería que fuera yo. Me leí los guiones, me quedé en shock.

Brad Pitt es productor, ¿ha estado muy implicado en la serie?
Habrá puesto el dinero, imagino… (risas). Yo no coincidí con él en el rodaje pero imagino que habrá estado pendiente. También es verdad que yo tuve muy pocas sesiones. Estuve en Nueva York unos días y una semana más o menos en Cuba.

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Llevabas tiempo sin hacer televisión…
Sí. Bueno, en Estados Unidos he hecho varias cosas: he trabajado para Central Comedy, una miniserie para Sony, en México estoy en una serie que se llama La hermandad, en España estreno ahora Perdóname Señor… A mí la tele me encanta, me gustaba incluso cuando estaba mal vista hace veinte años. Parecía que los actores de cine eran de primera y los de tele de segunda. Ahora que mola no te quiero ni contar (risas). Desde hace años para acá, con plataformas como Netflix, HBO… que hacen contenidos de alta calidad para televisión, es mucho mejor. Pero antes los actores no querían hacer series y yo le agradezco todo a la televisión que me dio mi primera oportunidad. Es donde más aprendes, te puedes evaluar cada semana. Es verdad que he hecho solo lo que me ha interesado. Ahora tengo dos proyectos para televisión en España.

¿Qué nos puedes avanzar?
Son dos series: una para Televisión Española y otra para Telecinco. Y son dos historias importantes…

¿Qué ves como espectadora?
Me encanta House Of Cards, Juego de Tronos… Y la que me enganchó a ver series fue True Detective, ahí hubo un click. Es verdad que es una serie muy masculina pero con una estética muy femenina.

¿En qué te inspiras como actriz?
En las historias. Cuando vi La La Land cambié… Soy una persona antes y después de verla.

¿Porque te sentiste identificada con el personaje de Emma Stone?
Conecté mucho personalmente, sí. Viví allí diez años, conozco bien la ciudad y me han pasado muchas cosas. He tenido pareja y sé lo que es vivir el amor en ese lugar, en ese contexto…

¿En algún momento has querido tirar la toalla?
Muchas veces. Haces castings, das lo mejor y no te cogen… Es algo que tienes que aceptar. El mundo está lleno de actrices maravillosas y directores con diferentes maneras de pensar, es un hecho.