La audiencia tenía ganas de volver a ver a Benito Benjumea. El regreso de Mariano Peña a Allí abajo reunió a 3.177.000 espectadores (20,2% share). Hablamos con el actor sobre su vuelta y su futuro en la serie de Antena 3.

¿Cómo has vivido tú esta etapa, viendo la serie desde fuera?
Estoy encantado con el éxito de Allí abajo. Es verdad que no estaba en estos episodios, pero como dice la letra de un conocido fandango: ‘Aunque me voy no me voy, aunque me voy no me ausento, aunque me voy de palabra, pero no de pensamiento’.
Y es verdad que en la serie se cuenta que don Benito Benjumea moría, pero la gente me paraba por la calle para decirme: ‘¡Yo sé que vuelves!’ [Risas].

Notas, entonces, que el público tiene mucho cariño a tu personaje, ¿no?
Sí, y eso se lo tengo que agradecer a los espectadores. Quizá no esté bonito que lo diga, pero, haga lo que haga, mis personajes son muy queridos por la gente. Pienso que es recoger los frutos que has ido sembrando; aunque la gente no perdona: si no le gusta tu trabajo, te lo dice. He debido calar entre el público. Creo que todos mis personajes tienen una capa de ternura que les hace sintonizar con las personas.

Benito ha vuelto cambiado…
Evidentemente, cuando se deja de ver a una persona durante un periodo largo de tiempo, al reencontrarte con ella la notas cambiada. El tiempo y las circunstancias hacen mella en una persona…

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¿Llega con fuerza para esta segunda mitad de la temporada?
Sí, hay tramas muy divertidas que le llevarán a allí arriba y también estará involucrado en alguna trama más general que le salpicará de refilón… [risas]

Cómo será ahora la relación con su hijo? ¿Y con Maritxu?
Será un triángulo fatal, más peligroso que el Triángulo de las Bermudas. Son tres caracteres muy diferentes. Por un lado, el andaluz cortés y pacífico; por otro, el temperamento vasco de Maritxu; y, por el otro, el andaluz fanfarrón que está encarnado en Cristóbal. A don Benito no le quedará otra que seguir mediando entre los polos opuestos.

No es habitual que en el género de comedia, en televisión, se ruede sin plató, con escenarios naturales y con localizaciones reales. Allí abajo sí lo hace. ¿De qué forma influye y ayuda esto al trabajo del actor?
El actor está acostumbrado a mentir… Actuar no es otra cosa que mentir con arte… [ríe]. Evidentemente, si nos dan un decorado natural donde no tienes que fingir que estás donde no estás… pues eso ayuda mucho. Estar en esa casa-palacio donde grabamos la serie, viendo esos mármoles, esa fuente… Como actor, es un gustazo el dejar a un lado las maderas y los contrafuertes de los decorados de plató y encontrarte con el elemento natural.

Dicen que es complicado ser profeta en tu tierra, pero esta serie tiene en Euskadi y Andalucía los mejores datos de audiencia…
Es verdad el dicho… aunque no deja de ser un tópico. Lo que también es verdad es que la tierra tira mucho. La gente está encantada. Allí abajo es un producto estupendo. Creo que es inteligente reírte de tus tópicos, de tus defectos, de tus virtudes… Por la calle noto que la gente está encantada con la serie. Alucino porque, después de haber estado 10 años en otra serie, la gente ya me llama por la calle don Benito. Creo que los guionistas han dado con un filón, espero que haya serie para rato y que los espectadores nos sigan siendo tan fieles.

La serie ha sido renovada por una cuarta temporada. ¿Qué te gustaría que le ocurriera a don Benito en los próximos capítulos?
Espero es que le pasen cosas divertidas. Me gusta que tenga buenos textos, chistes divertidos…