Ana Belén, la ‘mala malísima’ de ‘Traición’: “Quería hacer televisión, pero no me ofrecían nada interesante”

“Cuando el barco se hunde, las primeras en huir son las ratas”. Así de lapidaria y contundente es Ana Belén cuando habla en boca de Pilar del Riego, la matriarca del clan de abogados protagonista de la serie Traición, que La 1 estrenará antes de final de año. La cantante y actriz, a quien vimos por última vez en televisión en 2012 en un capítulo de Hospital Central, vuelve por todo lo alto y en la piel de una mujer de armas tomar.

¿Cómo es tu personaje?
Pilar es madre de cuatro vástagos, protectora de su familia y, a todas luces, mala malísima. Está casada con un brillante y rico abogado que, durante una comida familiar, les comunica que padece una enfermedad terminal y quiere realizar algunos cambios en la empresa. Además, les revela un importante secreto que dará un giro a sus vidas. A partir de ahí, ella controlará todo para que la estructura de su vida no se desmorone.

Vamos, una mala sin paliativos.
Exactamente. Ahora los funerales son más asépticos y se hacen en el tanatorio, pero recuerdo que cuando yo era pequeña, los funerales se celebraban en casa del vecino o en casa de una tía. ¡Y la que se organizaba! Ahí salían todas las rencillas familiares. Pues eso mismo es lo que pasa en el microcosmos de esta familia televisiva. Sale lo peor de cada uno.

¿Te cuesta hacer de malvada?
Es muy divertido. Es un personaje totalmente diferente a mí, con esa maldad que muchas veces es casi cómica. Dentro del drama tratas siempre de buscar el humor. Hay momentos de mucho sentido del humor negro dentro de las maldades de cada uno. Cuando todos van, mi personaje, Pilar, ha vuelto y ha vuelto a ir una y otra vez. Ahora bien, yo soy mala, pero el resto de la familia… (risas)

¿Real como la vida misma?
Estoy convencida de que sí. Hoy mismo hemos sabido que la que aspiraba a ser hija de Dalí, no lo es. ¡Qué disgusto! (risas).

No trabajabas en televisión desde 1999, cuando hiciste Petra Delicado. ¿Por qué?
Porque yo sí quería hacer televisión, pero, en todo este tiempo, nadie me ha ofrecido nada que me interesase.

¿Ha cambiado mucho la forma de hacer televisión desde entonces?
En esencia no ha cambiado, son unos actores haciendo un personaje. Pero técnicamente ha pegado un cambio grandísimo, es una maravilla. También es verdad que antes se trabajaba con un tiempo más dilatado y ahora todo es urgente. Trabajamos con tres capítulos abiertos en paralelo y eso te exige una rapidez mental increíble, aunque el equipo técnico te facilita la vida. ¡No quiero ni pensar cómo debe ser una serie diaria!

¿Te sientes la estrella de esta serie?
No. Es una serie totalmente coral.

¿Pero notas que tus compañeros te tratan de manera diferente por ser la veterana?
Si lo hacen, les pego un sopapo que llegan a Madrid (risas). No es su estilo y son unos actores buenísimos, acostumbrados a trabajar desde hace muchos años. Se ha establecido desde el primer momento una relación tan buena… Los actores trabajamos con emociones y sentimientos, por eso creamos una piña.

¿Está contento tu marido, Víctor Manuel? ¿Qué te ha dicho?
¡Que cómo madrugo! En serio, está muy contento. Cuando ve que yo estoy feliz, él también lo está.

Tu hija, Marina San José, participa en programa Masterchef Celebrity 2. ¿Vais a coincidir en emisión?
Pues no lo sé. Yo no he podido darle ningún consejo porque no cocino, no me gusta y no sé. A ella, en cambio, le gusta mucho.

La grabación de Traición continúa, pero tú tienes una gira de conciertos…
La semana que viene me voy durante un mes con El gusto es nuestro, que cumple 20 años, por Chile, Argentina y Uruguay, con Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos. Y, después, me incorporo de nuevo a la serie hasta diciembre. Ésta es mi vida (risas).