La octava y última temporada de Juego de tronos, que tiene previsto su estreno a finales de 2018, quiere hacer historia. Y los ejecutivos de la HBO no van a escatimar en recursos. Según publica Variety, cada episodio de esta tanda costará nada menos que 15 millones de dólares, un presupuesto que responde más a un estilo de rodaje cinematográfico que televisivo y que convertirá cada entrega en una pequeña película.

Lo cierto es que, desde su estreno, la HBO ha ido invirtiendo cada vez más capital en la que, sin duda, es (y será durante mucho tiempo) su gallina de los huevos de oro. Y por eso el final tiene que estar a la altura.

Los directivos, además, intentarán que no se filtre nada que pueda dar cualquier pista sobre el esperado desenlace. Para ello, han optado por grabar varios finales distintos (de ahí también el aumento de presupuesto) de los cuales solo será emitido uno.