Grabada en México, los 13 capítulos de Luis Miguel. La Serie, ya disponibles en Netflix, repasan la vida del cantante, desde su infancia al éxito en la década de los 90, con la difícil relación de la estrella con su padre como principal motor de la historia. El actor español Óscar Jaenada es el encargado de dar vida a Luisito Rey.
¿Conocías la historia?
Solo algunas canciones de Luis Miguel, pero no sabía nada de su vida y tampoco de su padre, un tipo que me enamoró.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de él?
Era un hombre inteligente que tomaba malas decisiones. Soy padre y el reto ha sido entender su relación con su hijo. Y era de San Fernando, Cádiz.
Entonces, sin problema con los acentos.
Eso es. Solo he tenido que modular un poco la voz como lo hacen en México, pero tengo un amigo que me ha ayudado con eso.
¿Cómo llegas a un proyecto así en Netflix?
Estaba rodando una película en Canadá, cuando un productor me llevó la biografía de Luisito Rey. La leí en un avión y cerré el contrato enseguida.
Tu última serie fue Piratas. ¿Cómo te has sentido en televisión?
Bien, tengo muchas secuencias y ha sido una larga preparación. He podido vivir en México como siempre había querido.
¿Cómo es tu rutina allí?
Trabajar y trabajar, no hay más. En mi casa tengo los guiones pegados en la pared.
Participas en Loving Pablo y has rodado con Terry Gilliam.
La vida ha querido que comparta amistad con Javier Bardem y Penélope Cruz, y cuando surgió no lo dudé. Y trabajar con Gilliam en El hombre que mató a Don Quijote ha sido la mejor experiencia de mi vida.
Trabajas en el extranjero, pero tus películas no llegan a España.
Efectivamente, pero los actores confiamos en el trabajo bien hecho y no en la fama. Me costó mucho llevar a España Cantinflas, una película nominada a los Oscar.
¿Cómo se ve nuestro país desde fuera?
Se habla de los presos políticos, lo que me da mucha vergüenza.
