Desde que metió la mano en la freidora con aceite hirviendo siendo tan solo un crío, James (Alex Lawther, Black Mirror) supo que no era como los demás. Y, a lo largo de su vida, lo ha ido confirmando. Él es el protagonista de The End Of The F***ing World, la nueva serie británica que, tras su estreno en Channel 4, llega a Netflix el viernes 5 de enero.
Basada en la novela gráfica de Charles Frosman, la ficción cuenta, a lo largo de ocho capítulos, el viaje en forma de huída que James, que se autodenomina “psicópata”, realiza con Alyssa (Jessica Barden), otra joven inadaptada de su colegio y a la que pretende asesinar. Pero la joven pareja no contaba con que entre ellos podría surgir algo más… Y, en su huída del mundo de los adultos, ambos se verán abocados a una situación que les obligará a traspasar límites que nunca imaginaron.
Después de Por 13 razones, donde se exploraba el suicidio entre adolescentes, Netflix vuelve a tartar otro tema espinoso en esta serie, que desde la plataforma definen como “dramedia negra”. Sorprende, por cierto, la poca promoción que la plataforma ha hecho de este producto que funcionó muy bien durante su emisión en Reino Unido.
