Bryan Cranston y Aaron Paul se han reunido en la recordada furgoneta de Breaking bad por una buena causa. La pareja ha colaborado con Omaze, una compañía que ofrece experiencias únicas y originales a cambio de donaciones benéficas a centros para niños. Y en esta ocasión el regalo para los más solidarios será cocinar galletas con los actores entro de la mítico vehículo donde comenzaron a cocinar su célebre metanfetamina azul.
Su contribución ha sido un corto de seis minutos, un tanto surrealista, que arraca con Aaron junto a la furgoneta que, al entrar, se encuentra con su compañero de la serie viviendo allí. ¿La razón? No ha podido superar el final de la serie y sigue aferrado a su personaje. En bata, comiendo pollo frito y rodeado de mucha suciedad, Cranston y su alter ego Walter White se confiesa: "Echo tanto de menos la serie…". Pero no te destripamos más, si quieres ver el corto completo pincha AQUÍ.
