En octubre de 2017, el actor Anthony Rapp acusó a Kevin Spacey de haber abusado de él cuando tenía 14 años. Ese fue el principio del fin de Frank Underwood, su personaje en House of Cards ya que, posteriormente, hasta ocho trabajadores de la serie le acusaron de acoso y de ser un "depredador sexual". En ese momento Netflix decidió parar la grabación y despedir fulminantemente al actor. Su compañera y primera dama en la ficción política, Robin Wright (Claire Underwood) optó por no hacer declaraciones al respecto, silencio que ahora ha roto en el programa Today, de la cadena estadounidense NBC.
La actriz ha confesado qué tipo de relación le unía a su marido en la ficción: "Kevin y yo nos conocíamos entre el ¡acción! y el ¡corten! y en los descansos, donde bromeábamos. No conocía al hombre". Robin asegura que admiraba "su trabajo artesanal y su profesionalidad" delante de las cámaras, pero "realmente éramos compañeros de trabajo, nunca socializamos fuera de él".
A pesar de la distancia que ha puesto con sus declaraciones, la actriz que interpreta a Claire Underwood asegura que Spacey fue un buen compañero de reparto: “Fue fantástico conmigo y profesional. Nunca fue irrespetuoso, esa es mi experiencia personal. Es lo único que siento que tengo el derecho de decir".
Robin Wright confiesa cual fue su reacción al enterarse de la noticia: “Creo que todos nos quedamos sorprendidos, claro, y sobre todo entristecidos”. Y a continuación explica el por qué de su silencio: "En aquel momento el shock fue tan intenso en todo el país, por muchas razones, que creo que todo el mundo pensaba que lo más respetuoso era esperar un poco". Además, asegura que no ha vuelto a tener contacto con Kevin Spacey, entre otras cosas porque no sabría donde localizarle.
La ausencia de declaraciones de la actriz llamó la atención en Hollywood, ya que Robin siempre ha liderado campañas en defensa de la igualdad salarial entre hombres y mujeres y fue una firme defensora del movimiento #MeToo. Ante la pregunta de si alguna vez ha sufrido algún tipo de acoso, la intérprete lo dejó claro: "Por supuesto. ¿Quién no? … Creo que es un problema más amplio. No es seducción, se trata de poder. Una vez que tú dominas a alguien, esa persona se convierte en vulnerable. Y el año pasado brilló una luz que nos permite comenzar una nueva conversación".
Una vez que Netflix decidió despedir a Spacey, Robin fue una de las primeras interesadas en darle un final digno a la serie, y decidió asumir el liderazgo para evitar que todo el equipo que trabajaba en House of Cards se quedara en la calle. Los guionistas tuvieron que reescribir los capítulos de la sexta temporada, más corta de lo normal por los costes que había generado el parón, y Claire Underwood se convirtió en la sucesora de su marido, ocupando el Despacho Oval. "Estamos muy agradecidos por haber podido completar la serie como estaba planeado", confiesa la artista. La última temporada de la ficción política llegará a Netflix a finales de 2018 o principios de 2019, momento en el que podremos ver al personaje que interpreta Robin Wright al frente de la Casa Blanca.
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