“Un papel corto, pero fundamental en la trama”. Así define Pedro Casablanc a Guillermo, uno de los alumnos de Karina (Elena Rivera) en la cárcel, y que ha resultado ser su padre. El actor, encantado de estar en Cuéntame cómo pasó, nos explica todo lo que tiene preparado para un año muy intenso.
¿Cómo te han recibido en una serie tan asentada?
Estupendamente. Trabajé con Ricardo Gómez en Los últimos de Filipinas y todos me había venido a ver al teatro. El otro día estuve grabando con Ana Duato y fue una experiencia fantástica.
¿Eras seguidor de la serie?
No tengo televisor y sigo las series a la carta en Internet. Pero el poco tiempo libre que tengo lo paso estudiando.
¿Habías tenido la oportunidad de participar antes?
Nunca se me había ofrecido. Los que llevan el reparto de una serie saben cuándo un actor está ocupado y yo he estado en muchas series.
¿Cómo describirías a tu personaje, Guillermo?
Está escrito con inteligencia para crear misterio. Guillermo es un tipo especial que no está adaptado a la cárcel y va por su cuenta. Sembrará la sospecha en la familia cuando quiera formar parte de ella y se meta en la relación de Carlos y Karina.
Su influencia va más allá de Karina.
Sí, estropeará la buena armonía que hay ahora en los Alcántara.
Dices que no tienes tele. ¿No te gusta verte?
Me gusta en el momento de rodar, pero luego me parece perder el tiempo.
Vienes de trabajar en la BBC en la serie Gunpowder, con Kit Harington.
Me presenté a una prueba con otros 40 actores españoles y a las dos semanas me llamaron. A veces llegar a estos proyectos es más fácil de lo que pensamos. Nunca he visto Juego de tronos, así que no sabía que el chico interpretaba a Jon Nieve.
Ahora grabas la serie El futbol no es así.
Es un thriller sobre la corrupción en el fútbol. Interpreto a un presidente de un club ficticio y está grabada por Daniel Calparsoro, un gran director.
Y también participas en Félix, lo nuevo de Movistar.
Es mi segunda colaboración con Cesc Gay tras Truman, grabada en los Pirineos, en la que unos personajes de mala condición meten a Leonardo Sbaraglia en un lío. Pensaba que estábamos haciendo un thriller y cuando lo he visto parecía una comedia. Se nota la mano del director.
En teatro, giras con Yo, Feuerbach, sobre un actor en paro. ¿Lo has vivido?
Los actores nos sometemos siempre a la criba de los directores, somos colores en la paleta del artista. Es algo que he vivido en mis carnes.
En 2018 estrenas hasta cinco películas. ¿Qué buscas en un proyecto?
Llevo tiempo haciendo tele y el teatro ha sido mi vida, pero siempre he querido hacer cine y ahora tengo que aprovechar.
Estás en un gran momento.
Sí, lo que pasa es que me he hecho viejo, tengo 54 años y el éxito no me ha venido de golpe. Ha sido una carrera de fondo en la que voy llegando a metas que siempre he deseado.
