Hace dos años, una chica llamada Katherine Langford que estudiaba en la Academia Principal de Artes Escénicas en Perth, en el oeste de Australia, veía la gala de los Globos de Oro sentada en el sofá de casa con su madre. Apenas doce meses después, lloraba de emoción en el salón de actos del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles al ver a Meryl Streep, Nicole Kidman y Frances McDormand. Era una de candidatas al premio por su papel de Hannah, la chica que se suicida en la serie del momento: Por trece razones.
La admisión de una novata de 21 años en un club de consagradas hay que buscarla en el enorme impacto de la producción que nació en Netflix el 31 de marzo de 2017, y cuya segunda temporada se estrena el viernes 18. Esta adaptación del libro superventas de Jay Asher –producida por la estrella Disney Selena Gómez y dirigida por el oscarizado Tom McCarthy (Spotlight)–, se convirtió a las pocas semanas en la favorita de millones de jóvenes de todo el mundo, que se identificaron con Hannah (Katherine Langford) y reconocieron problemas graves pero muy comunes, como el acoso escolar, el abuso sexual, la soledad de los adolescentes, y al final… el suicidio.
El único consuelo de la atormentada adolescente, fue dejar 13 cintas a Clay (Dylan Minne-tte) en las que explicaba los motivos de su espantosa decisión. Cada una iba destinada a una persona que pudo haberlo evitarlo… Katherine sabía que en la novela Hannah se suicida con pastillas, pero Brian Yorkey, guionista y productor, quiso dar un tono más impactante a su muerte: "Prefirió utilizar la cuchilla de afeitar y mostrar la sangre corriendo por mis brazos para dramatizar un momento terrible, que no tiene nada de hermoso ni romántico, aunque pueda parecerlo".
Esta atroz secuencia y la de una fracasada entrevista con el orientador del instituto Liberty, el señor Porter (Derek Luke) que, al conocer la violación y al culpable, aconseja a Hannah pasar página y ni siquiera la acompaña al pasillo, son los dos momentos más retuiteados de la serie: 11 millones desde su estreno. Según la trama de Por trece razones, los psicólogos no ayudan a los adolescentes con problemas, algo que ha desatado una justificada polémica en EE.UU. "Cuando leí el libro, después de firmar el contrato, pensé que teníamos que ser fieles a Hannah. “El psicólogo es otra de las muchas personas que le fallaron, el mismo día de su muerte, y me encanta que ahora se revalorice el papel de estos especialistas en los años de formación de los jóvenes", explica la actriz, consciente de que su personaje contribuye a hacer visible el 'decorativo' papel de las chicas en toda clase de eventos escolares y deportivos.
Katherine, que acaba de participar en la exclusiva gala del MET (Museo Metropolitano de Arte de Nueva York), a la que asisten las estrellas de la actualidad, es también un miembro comprometido del movimiento Time’s up ('Se acabó el tiempo'), contra el acoso sexual, demostrando que esta aleccionadora ficción puede llegar a mejorar la realidad.
Katherine asegura que su adolescencia en el instituto fue muy diferente a la de su personaje: "Feliz, con amigos y profesores estupendos, pero Hannah también soy yo, cuando ella llora, las lágrimas que caen son las mías".
Casi diez millones en instagram y miles de cuentas de admiradores corroboran la fuerte presencia de Katherine Langford en las redes sociales, algo a lo que era muy reacia. "Me convenció mi amiga Selena Gómez –la más seguida en instagram con 137 millones de fieles–, porque así recompensaba a los fans de mis trabajos". Al principio de su carrera incluso publicó videos en youtube con sus canciones al piano. Una de sus últimas fotos está relacionada con nuestro país: Alisha Boe, Dylan Minnette y ella junto a Úrsula Corberó (La casa de papel) y los Javis –creadores de La llamada y jurados de Operación Triunfo– en la convención de la plataforma Netflix en Roma.
