¿Qué expectativas tienes?
Tengo muchos nervios.
¿Cómo has vivido la experiencia?
Un agasajo y un deleite. He disfrutado mucho, ha sido una de las mejores experiencias en lo personal, como actores y como seres humanos. Hemos hecho una familia preciosa y creo que eso se refleja. Hemos tenido un gran trabajo de mesa desde el primer día, estuvimos todo un mes trabajando. Hemos tenido una gran libertad para crear a los personajes durante el rodaje, y los hemos liberado en la jungla de las escenas. Nos hemos metido todos los días en los personajes, yo en mis tacones, la diadema…, Nadia en su pañuelo, Guzmán en su chaqueta… Esos momentos son muy especiales y son los que te llevas. Que nadie nos dice acción, sino “cuando quieras”. Y eso te deja como actor la libertad de seguir experimentando y creando más cosas y hace el show muy genuino. Cada personaje tiene mucho para desmenuzar, todo es muy rico, muy lleno de cosas. Creo que la van a disfrutar mucho todos, es un show muy global.
¿Qué es lo que más te ha costado de tu personaje?
Yo nunca había hecho una villana, entre comillas, la “bitchy girl” de una escuela, porque al final siempre estoy del otro lado. Esta vez fue muy jugoso, lo disfruté muchísimo. Lo más difícil fue asumir que no hay este final feliz, que todo el tiempo está luchando por lograrlo y por estar perfecta, y luchar contra sus propios sentimientos y acaba siendo muy autodestructiva. Aprendí mucho de Lu, más de lo que me imaginaba. Nos parecemos más de lo que me imaginaba. Creo que al final los personajes nos han elegido a nosotros. Creo que eso es muy rescatable. Mi personaje se mete con temas bastante heavies, como el de la adopción, que es un tema que casi nunca hemos tocado, y es una parte de la historia en la que Lu se entromete de una manera muy grosera y muy intensa. Creo que es algo muy delicado. Luego la manipulación que tiene sobre su vida y ese control, creo que al final no es tan real, es una niña súper sola, que nunca ves a sus padres y es que en realidad ella está muy sola.
¿En qué crees que te pareces a ella?
Me identifico con ella en el nivel de perfección. Yo soy una persona que lleva trabjando 19 años y desde muy pequeña mis padres y la gente con la que he trabajado y la industria misma me han inculcado que todo el tiempo hay que estar perfecta, hablar perfecto, tener todo bien controlado y eso es algo muy muy denso. Y cuando te relajas y aprendes, como yo aprendí estos seis meses en Madrid y con mis compañeros, es a no morir en el intento, dejar de intentar entenderlo todo y a cualquier persona. Creo que en eso me parezco mucho. Y también en lo fashionista que es Lu, soy totalmente igual que ella. Es algo que donde yo le aporté mucho a mi personaje, con la gente de vestuario y con el director me dejaron crear y fue algo muy jugoso para mí, con lo que disfruté un montón. A Lu o la amas o la odias, o la comprendes.
Hay escenas donde empiezas a ver al personaje de otra manera…
Sí, justamente es eso. Se pasa todo el tiempo intentando demostrar que es perfecta y que está perfecta y todo está perfecto. Y ella lo hace por no mostrar sus verdaderos sentimientos y asumir que perdió esa batalla. Y de cara a todos se da media vuelta y hace ver que está feliz y contenta pero luego está muriéndose por dentro. Creo que es algo que les pasa a la mayoría de los personajes. Al final llevan una careta y debajo de ella hay cientos de capas, que hace difícil mostrar su verdadero yo.
¿Qué opinas de todos estos prejuicios que tiene Lu, el racismo, la superioridad de clase…?
Ella cree que es muy madura, pero en realidad no lo es precisamente por no entender esas cosas. Creo que con la religión de Nadia su comportamiento es muy inmaduro y muy ignorante por no querer entender su religión y decir que Nadia intenta sentirse más que nosotros porque tiene otra religión. Y en realidad lo que le pasa es que lo que más le fastidia a Lu es que ellas dos son muy parecidas, competitivas, perfeccionistas… en dos mundos muy distintos. Y luego las dos están luchando por una persona, que es Guzmán y él también tiene esta parte tan vulnerable que juega con las dos, con dos mundos muy distintos y se debatía sobre hacia dónde tirar. A mí me parece uno de los tríos más bonitos y auténticos y genuinos. Me parece muy interesante eso.
En realidad no hay ningún personaje bueno ni malo…
No, nada es lo que parece.
¿Cómo te llegó a ti la posibilidad de estar en Élite?
Bueno, fue muy curioso. Me llegó el correo del casting al spam, yo estaba revisando el correo y casualmente miré la carpeta de spam y vi que ponía “Casting Elite Netflix” y pensé eso qué es. No sabía nada de esa serie. Hasta que leí la escena y dije me encanta, fui al casting, me lo inventé y a los tres días me dijeron que me quedaba. Mi vida iba a cambiar en tres días, me venía a vivir a Madrid en seguida, y conocerlos a todos fue una impresión muy bonita.
¿Es lo primero que haces en España?
Sí, nunca había estado trabajando aquí y siempre había querido. Tengo un acercamiento muy grande con España porque estuve haciendo Hoy no me puedo levantar en México. Para mí España y pasar Año Nuevo en la Puerta del Sol era muy importante y muy bonito.
¿Qué esperas a continuación?
Como actor es bonito recibir lo que hay y tener la oportunidad de experimentar cosas que te llenen y apasionen.
¿Quieres quedarte en España?
Le he cogido mucho cariño a España. Me encantaría. España ha sido muy importante para mí y además ahora mucho más porque aquí estoy combinando la actuación con mi otra profesión que es la de cantante. En Élite hay tres canciones mías dentro de la serie, en el soundtrack oficial. Final feliz es mi nuevo sencillo. Combinar estas dos partes con dos proyectos tan importantes en mi vida, Élite y el single de mi nuevo disco y las otras dos canciones y en esta nueva etapa, es súper importante para mí y una exposición gigantesca que nunca había tenido a este nivel, llegar a 190 países y que los dos estén soportándose juntos es muy importante. Me gusta mucho escribir, compongo canciones, me encanta viajar y cocinar… Así que me considero muy afortunada de estar en un proyecto así y espero que haya Élite para rato, que la gente haga que esto dure mucho más.
Llevas en el mundo artístico desde pequeña y aquí te has encontrado con actores que prácticamente debutan… ¿te han pedido consejo?
He aprendido muchísimo de ellos. (Mina dice que sí le ha pedido consejos). A mí me ha gustado mucho experimentar esta parte de la inocencia, del empezar. Cuando llevas mucho en esto como decimos en México ya tienes mucho colmillo, como que ya sabes de qué va, y no te vienen a contar las cosas y te mienten. No, yo digo esto es así y de esta manera. Tienes mucha experiencia. Pero cuando estás en un proyecto donde se están descubriendo cosas, a uno lo contagian, yo volví a mis momentos más únicos, y más inconscientes, que es cuando entras a algo nuevo. Además al ser un personaje que nunca había hecho me descubrí con cosas nuevas y maravillosas. Y de ellos aprendí muchísimo. Además de seres humanos divinos, son unos pedazo de actores, todos. Nos hemos retroalimentado muy bien. Tienen mucho talento también. Cantan, como Miguel por ejemplo. Él solfea. Mina y yo cantamos Beyoncé (Dice Miguel que lo intenta pero no le sale muy bien y se ríen).
Dices que cocinas, ¿les has hecho ya algo?
No todavía. Me han cocinado ellos a mí… (dice Miguel que les hizo una paella el otro día y Danna dice que le faltaba sal y se ríen).
