Háblanos de tu personaje.
Soy Marina, pertenezco a la clase alta en Las Encinas. Ella rechaza todo ese mundo, no siente que pertenezca a él. Necesita ser escuchada y comprendida y los que le rodean no la escuchan, no la comprenden y busca eso en otras personas, como Nano y Samuel. Es una tía madura para lo que realmente está viviendo.
¿Cómo viviste el hecho de que tu personaje tuviera VIH, algo no tan habitual entre la clase alta, mujer…?
Me siento primero de todo muy agradecida. En segundo lugar, no me ha dado nada de miedo. He querido tirar para adelante y decir tengo esto entre las manos, una gran responsabilidad, pero voy a sacarlo y que la gente lo escuche.
¿Te viste con gente que tenía la enfermedad?
No. Pero hubo un momento en que Ramón Salazar, el director, nos pidió hacer un ejercicio sobre nuestros personajes, sobre lo más íntimo. En ese momento yo mezclé la danza con un pensamiento en alto de Marina, y era sobre el VIH. Estuve una tarde entera metiéndome en internet investigando todo, memorias de gente joven que tenía la enfermedad. Y así me fui metiendo.
¿Sentiste aceptación y rechazo hacia el personaje?
Bueno, eso es algo que pasa en la vida real y además es bonito, cagarla a veces para luego poder arreglarlo.
¿Hiciste algo entre La casa de papel y Élite?
Sí, terminé allí y estuve en una serie donde era adolescente. Me lo pasé muy bien, pero ya me sentía un poco adolescente. Cuando me llegó el casting, todo el mundo me había hablado de Élite y me preguntaban si no había hecho el casting, cuando me llegó me encantó la separata que tuve con mis padres.
¿Veías series de temática juvenil cuando eras más joven?
Sí, alguna. Solía ver High School Musical (se ríe como avergonzada), estaba enamorada de Zac Efron, por aquel entonces. Pero no tengo ninguna de referencia.
¿Ves diferencias entre Élite y otras series juveniles?
Sí, muchas, esta es mucho más real.
¿Esperas un éxito como el de La casa de papel?
Pues mira, no me da miedo. Si va bien, estaré encantadísma, monto una fiesta. Y si no, me quedo con el proyecto tan precioso que hemos hecho.
Después de haber subido tanto siendo tan joven, ¿cómo te planteas el futuro?
Tengo una frase que es con los pies en la tierra pero siempre apuntando al cielo, creo que con eso te contesto.
¿Te verías en una serie de muchos capítulos, como es habitual en algún tipo de producciones, a diferencia de las de Netflix que son de menos?
No tanto, lo que valoro de esta profesión es poder hacer cosas distintas, pero como dice Jaime siempre que no te falte, claro.
En La casa de papel eras una niña bien aquí también, ¿te ven en ese perfil siempre?
Sí, no sé por qué, pero sí. Pero ahora voy a hacer otro proyecto que he elegido como reto, estoy cagadísima pero me voy a tirar a la piscina. Voy a hacer una abogada, a ver qué pasa. No soy pija ni nada por el estilo. Es una serie, pero no de Netflix, se titula Toy boy. Y la película, que sí es de Netflix, que he hecho con Jaime es una chica muy de la calle.
¿Netflix está siendo una buena oportunidad para los actores?
Sí, muy buena.
