¿Qué nos podéis avanzar de la boda?
Ricardo: Le ponen el día de su boda una entrevista de trabajo, se mezcla el drama y la comedia, un capítulo bastante especial. Explora las esquinas más oscuras de mi personaje. Los guionistas han decidido llevar a los personajes a zonas que no se habían visto. Un día que debería ser el día más feliz se convierte en una pesadilla.
Elena: No es una boda al uso, es peculiar y con la esencia de los personajes. Un capítulo que arranca feliZ pero ocurren cosas que te mantienen con la dudas.

¿Qué sentisteis rodando un evento así?
Elena: Parecía imposible. Fue una experiencia muy bonita, anecdótica con todo el equipo, porque nos han visto crecer. Recuerdo cuando llegué con el vestido, Ricardo paró el rodaje y todo el mundo emocionado, eran como una familia orgullosa.
Ricardo: No recibimos regalos de boda de milagro.

¿Alguna anécdota graciosa?
Ricardo: Hay una secuencia, la salida una vez ya casados, en Aranjuez, toda la familia y medio barrio, y ella vestida de blanco era como un photocall pero a lo grande. Pensé: "Esto está ya en Twitter, está todo el pueblo haciendo fotos".

¿Cómo fue la grabación los últimos días?
Elena: Baje del coche mirando los decorados, me venían mil escenas, 14 años conviviendo, se creó una atmósfera emotiva, difícil de explicar, solo Ricardo y yo lo sabemos y coincido que el último día de rodaje rodamos nuestra última escena. Fueron momentos duros, bonitos e intensos. Tuvimos que parar el rodaje varios momentos de tanto llorar. Éramos Ricardo y Elena, no Carlitos y Karina.
Ricardo: Siempre los últimos momentos son especiales, pero este caso son 17 años. Lo repetimos tanto que parece que nos hemos acostumbrado. Cuando frenas y miras que llevas 17 años con la misma gente y haciendo lo mismo es muy fuerte. Nada en mi vida ha durado tanto tiempo. Gente con la que llevo trabajando desde los 7 años. Por supuesto que les volveré a ver.

¿Y el día siguiente?
Ricardo: Diferente. Desaparecí cinco dias a Italia para escapar de tanta emoción.
Elena: El lunes empezaba ensayos de teatro y no tuve margen de tener abismo y estaba centrada en un proceso de creación bestia, pero me desperté con sensación de que ahora era cuando era consciente. Escribo a Ricardo diciendo que era consciente y no me ha dado tiempo a echar de menos a Karina porque vamos a empezar ahora. A ver los capítulos..., pero es una etapa que ya había que cerrar, vienen nuevas etapas y ahí estamos cada uno apoyándolos.

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¿Quién fue el primero de los dos?
Elena: Él.

¿Y cómo fue tu decisión de abandonar también?
Elena: En mi cabeza ya lo tenía. Fuismo viendo cómo fue la temporada, cómo terminaba el capítulo y lo pensé bastante. Karina es un personaje que está muy ligado a Carlos y aunque se me ofreció la posibilidad de continuar, creo que el final es la esencia de Karina y de la pareja y creo que lo entenderéis cuando lo veais. Pero me costó, lo tuve que pensar bastante porque son muchos años, muchas experiencias, mi primer papel y cerrar esa puerta es bonito, pero cuesta. Entendí la decisión de Ricardo. Nos conocemos de siempre y hasta me lo esperaba. Se lo dije y llevaba un tiempo intuyendo que llevaba con eso en la cabeza y tenía ganas de soltarlo y de comunicarlo, y siempre le voy a agradecer que me lo dijera. Tenía algo en mi cabeza que había que ponerle un punto y final, peor hasta que no lo ves en papel y lo grabamos lo decidí.

¿Cómo decidiste Ricardo que era el momento?
Ricardo: Hay una cosa que hemos comentado Elena y yo y es que hemos tomado esta decisión personal en un momento muy concreto, este año, pero a nivel ficción es un momento en el que los personajes han dado tantas vueltas, han tenido idas y venidas, llega la temporada en la que finalmente se casan, se encuentran con muchas dificultades, y me imagino que podríamos contar el año que viene y podríamos estar un rato pensando y no se me ocurriría nada. Me parece que nuestra historia ya está contada y por mucho amor que le tengo al personaje, a la pareja y al proyecto, también saber soltarlo cuando uno cree es un acto de amor. Es el año adecuado.

¿Fueron noches sin dormir?
Ricardo: Fueron muchas vueltas. Siempre quise hacer esto de la mejor forma posible, lo dije cuando lo sentí, desde la productora y la cadena lo entendieron perfectamente y lo único que sí se me pidió fue un margen de capítulos para poder abordar la trama. Con el cariño que tengo al proyecto, donde llevo trabajando desde los 7 años, lo último que quería era hacer una cosa fea, quería hacer una salida a la altura del personaje, de lo que para mí significa. En estos últimos capítulos he puesto no solo todo lo he sabido hacer como actor, sino como persona, he volcado todo el cariño que tengo al proyecto, lo he intentando focalizar.

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¿Y cómo reaccionó el equipo?
Ricardo: Había ciertas personas, tanto del equipo artístico como técnico, a las que me apetecía decírselo en persona, al fin y al cabo se le da mucha importancia pero no es más que una persona dentro de esta ciudad, este país y este mundo que está dejando un trabajo, coge una trascendencia...

Pero porque has estado muchos años en nuestras casas…
Ricardo: Claro, lo entiendo, pero he intentado desdramatizarlo a la hora de contarlo. He recibido comprensión absoluta de gente que me lleva viendo crecer y entienden que quiero abrir un horizonte a nivel personal y profesional. Hubo personas que lo comuniqué personalmente y Cuéntame nos conocemos tanto que cuando algo se cuenta es un pequeño pueblo (risas).

¿Quién fue la primera persona a la que se lo dijiste?
Ricardo: Al productor y luego a Elena.

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¿No fue un shock entonces?
Ricardo: No sé, quiero pensar que no. Es como un hijo que se emancipa. Cuando me fui de casa mi madre lo entendió perfectamente y me dijo "claro hijo tienes que volar". Fue una persona entendiendo que ahora me toca hacérmelo por mi cuenta. ¿Esto significa que ya no veo a mi madre o no veo a mi casa? No.

¿Te pesó más el recorrido del personaje o que eran 17 años, querer hacer otras y no encasillarte?
Ricardo: Debo ser el único que lo siento así, pero no llevo 17 años haciendo lo mismo: antes jugaba a las canicas y ahora me caso. He rodado cosas diferentes, he hecho la mili, he estado en la cárcel, he rodado 348 casi películas, porque algunos tienen una duración de 90 minutos. Es la misma serie y personaje, pero ha evolucionad mucho. Nada que ver con la ficción, sí pienso que es el momento adecuado pero el motor de la decisión es personal, cuando ruedas una serie de 19 episodios tienes en tu agenda 9 meses que tienes que estar disponible y es algo que a nivel profesional y personal me apetecía cambiar. Una manera de vivir, pero me apetece tener la libertad de irme 5 meses a donde quiera.

Vas al teatro con Juan Echanove.
Ricardo: Rojo es un texto de John Logan, guionista de Skyfall o Gladiator, que se estrenó hace 7 años en EE.UU. por Alfred Molina y Eddie Redmaine y es la primera vez en España. Habla sobre el pintor Mark Rothko y un ayudante suyo, y tienen una conversación sobre el arte, la vida y el cambio generacional. Y habla de una cosa que me apetece afrontar en este momento de la vida que es cómo una corriente artística instalada tiene que dejar paso a otra emergente. Si lo sacamos de esa temática, habla de un actor que tiene que evolucionar y eso a nivel personal me coge de lleno. Juan no es solo compañero, sino amigo, tengo buena relación y nunca he dejado de estar en contacto con él.

¿Habéis pensado qué habría sido de vuestra vida sin Cuéntame?
Elena: Realmente no tuve claro de pequeña que quería ser actriz, me ha gustado el arte, pero me vino de rebote. Si no llega a ser por Cuéntame, no me hubiera dedicado a esto. Gracias a esta serie soy actriz.
Ricardo: A ver qué te cuento... Tenía 7 años, empecé a tener una gente que me trataba muy bien. Llevaba un año trabajando haciendo un musical en Madrid. Era un mundo que siempre me habia encantado, el baile, el teatro y me permitió empezar a jugar y a ir aprendiendo. Y suelo decir que soy el último de la vieja escuela, porque mis primeros tres años eran Tony Leblanc, Fernando Fernan Gómez, Luis Cuenca, Terele Pavez. Me siento afortunado porque no creo que haya nadie de mi edad que pueda decir que ha trabajado con esta gente porque la mayoría de ellos ya han fallecido. Miro hacia atrás y me siento afortunado de haber estado con gente que en aquella época no sabía quién era y hoy sé que son historia de España.