Melania Urbina ha grabado en Perú la serie ‘Al fondo hay sitio’: “Me encanta cumplir años”

Su sonrisa la delata. Melania Urbina no puede cerrar mejor el año: ha regresado a la gran pantalla con Margarita, ha triunfado sobre las tablas con la obra Toc, Toc y se despide de las grabaciones de Al fondo hay sitio siendo la serie de mayor  audiencia de Perú. En una sincera entrevista nos habla de su familia, su carrera y su relación con su ex.

¿Cuál es tu personaje?
Monserrat, una empleada del hogar divertida, honesta y chismosa que genera conflictos. Me he sentido súper cómoda y he disfrutado mucho el papel.

En un principio era temporal.
Me llamaron para participar seis meses como la ahijada de Lucho [Bruno Odar], pero luego tuve la suerte de que decidieran ponerme como empleada de la familia Maldini. Al público le gustó y he estado cuatro años.

¿Se te dan tan bien como a Monserrat las tareas del hogar?
Sí, aunque tengo desde hace doce años una persona que me ayuda. Amo estar en casa cuando no trabajo. Es mi refugio.

¿Qué haces?
Me gusta cocinar, sobre todo dulces y soy una maniática del orden. Me da gusto que esté linda y siempre tengo flores. También aprovecho para leer.

¿Qué tal tu rol de mamá?
Sin duda es el más difícil y un aprendizaje diario. Lucía es mi maestra de vida. Ya tiene 12 años y me voy dando cuenta de que ya no es una niña y debo respetar sus decisiones.

Está entrando en la adolescencia.
Sí, y no tiene por qué ser una etapa complicada sino enriquecedora. Sus emociones son más intensas y es natural que discutamos como todas las madres e hijas, pero lo importante es tener capacidad para superarlo.

¿Hay temas tabú?
Ya está crecidita y siento que le puedo decir las cosas como son. Hablamos abiertamente y me deja muy tranquila su forma de pensar y de ver el mundo.

¿En qué os parecéis?
Somos igual de intensas e hipersensibles. Las cosas le afectan mucho, ya sean buenas o malas.  Por suerte, yo con los años he aprendido a controlarme.

¿Te gustaría que al final decidiera seguir tus pasos?
Lo importante es que haga lo que le guste y eso se lo recalco siempre. Uno tiene que encontrar aquello que ama y disfruta porque es la única manera de que te vaya bien en la vida.

¿Mantienes buena relación con el padre de Lucía, Frank Pérez?
Por supuesto, es lo lógico cuando dos personas se han querido y tienen una hija que las une. No entiendo que le sorprenda a la gente.

Ahora está casado con Vanessa Saba. ¿Cómo os lleváis?
¡Extraordinariamente! Siempre  fue así porque su relación comenzó cuando las heridas entre Frank y yo estaban sanadas. Casualmente, en ese momento estábamos haciendo una serie juntos y se puede decir que yo he visto cómo ha nacido ese amor. Me encanta que mi hija tenga el ejemplo de su linda relación.

¿Compartís en familia?
No, aunque no tendría problema en hacerlo. De hecho, hace unos meses coincidimos en la película Margarita y viajamos a París, salimos a cenar… Estoy orgullosa del resultado y aunque no está basada en la historia de mi hija Lucía, es normal que Vanessa sí la tomara como inspiración.

Lee la entrevista completa en la revista Telenovela.

Compartió escenas con Renato Rossini en la telenovela María Emilia, querida.