Se considera más comedianta que otra cosa, pero también es experta bailarina y cantante. En Acacias 38, a la que llegó hace un año, está mostrando otros de sus registros artísticos en la piel de Carmen, la señora venida a menos que, por miedo y necesidad, se ha convertido en la fiel lacaya de Úrsula. Sin embargo, anuncia que su personaje dará sorpresas próximamente.
¿Cuándo te incorporaste?
Unos días antes de que se quemara el anterior plató, en mayo del año pasado, por lo que tuve que esperar un tiempo a que se reconstruyera todo. Me he adaptado muy bien y me siento feliz yendo cada día a grabar.
Venías de Amar es para siempre…
Sí, pero no estuve mucho tiempo. En Planta 25, otra serie diaria, sí actué bastante, pero el resto de mis trabajos han sido en semanales como Cuestión de sexo
o Doctor Mateo.
En Acacias 38, tu personaje tiene un pasado oscuro y desconocido.
Los criados me arrinconan porque me comporto de manera distinta a ellos. Al principio, les dije que era de familia rica, pero que mi marido había muerto y que estaba en la pobreza.
¿Es verdad?
Solo a medias. En breve se descubrirá que todo lo que conté es cierto, salvo que mi marido está vivo. Quien sí creo que aparecerá será mi hijo, que tomó partido por su padre. Carmen está muy sola, por eso se siente tan cercana a Riera, de quien se enamorará.
¿Conocías la novela?
No la había seguido, pero mi madre es fan desde el principio. Se emocionó cuando le conté que me habían fichado. Este personaje significa mucho para mí porque es un pequeño homenaje a ella. Vino muy joven de Granada a Madrid para servir en casas.
¿Es tu primer papel dramático?
No, ya había hecho otros. Me gusta más la comedia y dar vida a Carmen es un reto para mí. Creo que solo he sonreído dos veces en toda la trama.
También eres cantante y bailarina.
Estudié canto, danza e interpretación y he participado en más
de quince musicales.
