No hay plazo que no se cumpla y después de las vacaciones, Marjorie de Sousa y Julián Gil acudieron al Instituto de Ciencias Forenses para realizar la prueba de ADN que comprobará si el actor es el padre del bebé de casi un año de edad.

Poco antes de entrar al recinto, el argentino atendió a los medios y aseguró que se sentía muy contento y tranquilo ante el examen, ya que por fin se iba a demostrar que el pequeño sí lleva su misma sangre. Asimismo, aclaró que él nunca ha demandado a su hijo, tal y como lo señalaron los abogados de su ex. Por su parte, la venezolana, con su bebé en brazos y con una pequeña sonrisa en el rostro, confirmó que tiene la conciencia tranquila y que para su sorpresa el pequeño Matías nunca lloró cuando se le hicieron las pruebas de saliva y sangre.

Hasta el momento se desconoce cuándo se sabrán los resultados de la prueba de ADN, pero se espera que tanto la ex modelo como el actor den a conocer la información a través de sus respectivas redes sociales una vez que esto se sepa y la batalla legal por la custodia y visitas al pequeño pueda llegar a su fin de una vez por todas.

Precisamente a través de este medio, el argentino reveló que poco después de que se le practicara el examen al bebé tuvo la oportunidad de charlar con la venezolana y dio a entender que próximamente podrían firmar un acuerdo pacífico.

"Gracias a la prensa por respetar mi espacio y mi silencio. Gracias a Dios pudimos hablar en persona Marjorie de Sousa y yo por el bien de nuestro hijo Matías y por el nuestro. Esperamos ya pronto terminar con esto. Pronto tendrán buenas noticias", fue el mensaje que escribió Julián en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la actriz venezolana también utilizó sus redes sociales para asegurar que confía en que el proceso legal pueda llegar a su fin en algunos meses de una manera tranquila y aprovechó la oportunidad para agradecerle a sus fans todo el apoyo que le han brindado a lo largo de esta dura batalla en contra de su ex.