Quería ser madre, pero también tenía claro que si tenía un hijo no iba a renunciar a su pasión por actuar y le sorprende que le pregunten por su vuelta a los platós. “Empecé de adolescente en novelas juveniles y es mi vida”, aseguró Ana Layevska en la presentación de Y mañana será otro día.
¿Por qué has querido regresar con esta producción en concreto?
Me gustó porque tiene un guión muy fresco con toques de comedia familiar y los personajes podrían existir perfectamente. Por ejemplo, yo interpreto a una villana que, sin embargo, no muestra ni un ápice de violencia.
¿Adelántanos algo de ella?
Se llama Margarita y está casada con Manuel [Diego de Erice]. Su matrimonio es sólido, pero se complica porque ella desea ser madre y no puede. Entonces, conoce a una chica que quiere dar su hijo en adopción y se obsesiona con que sea para ella y eso le hace tomar decisiones equivocadas.
¿Haber sido madre hace poco tiempo te influyó en algo?
Sí, fue una de las razones por las que decidí aceptar este trabajo. Afortunadamente, yo no pasé por esa situación pero entiendo perfectamente la necesidad de una mujer de tener hijos.
¿Preparaste este papel de alguna manera especial?
Jamás me había tocado dar vida a alguien con tantas aristas y me puse el reto de conseguir que la gente se identificara con ella.
¿Cómo compaginas la maternidad con la vida laboral?
Bien. Antes de aceptar, hablé con el productor, Carlos Moreno, para que entendiera que yo no podía pasar tanto tiempo lejos de un bebé. Se ha portado muy bien conmigo y Masha e acompaña a las grabaciones. Estoy feliz porque me permite pasar más tiempo con ella. Una de mis prioridades es verla crecer.
¿La llevas todos los días?
No, solo si se da la oportunidad. Normalmente se queda en casa con las abuelas o con mi esposo [Rodrigo Moreira].
¿Qué destacas de la niña?
Masha es muy tranquila y solamente llora cuando algo le incomoda. Ya duerme de un tirón la noche entera y eso es increíble para los padres.
Una telenovela supone muchas horas fuera de casa ¿Alguna vez te planteaste no volver a hacerlas?
No. Aunque esté desvelada o cansada sigo disfrutando de mi trabajo. Es cierto que los primeros días pasé por momentos de agobio, pero sé que soy afortunada y compagino las dos cosas sin fallar en ninguna.
¿Qué tal con Angélica Vale, la protagonista de Y mañana…?
Es una gran compañera, buena persona y divertida. Siempre llega sonriendo y con algo nuevo que contar.
¿Cuántos años llevas de carrera?
Más de veinte. Llegué a la interpretación casi por casualidad, cuando se presentó la oportunidad de entrar en el CEA (Centro de Educación Artística) y me di cuenta de que me encantaba. Ademas, empecé en telenovelas juveniles que obtuvieron mucho éxito y la gente todavía me recuerda por ellas.
Si no hubieras sido actriz…
Posiblemente me hubiera decantado por estudiar Relaciones Internacionales, con el objetivo de trabajar en la ONU. Y le dedicaría más tiempo a la música, toco el violín desde mi infancia.
