María Rubio, Diana Bracho, Gonzalo Vega, Rebecca Jones o Alejandro Camacho dejaron el listón muy alto. Ellos fueron los protagonistas de la original historia Cuna de lobos con la que México asaltó decenas de países cosechando éxitos en todo el mundo. La fantástica actuación de María Rubio, tristemente fallecida, como la malvada Catalina Creel puso la piel de gallina a todos los que la vimos y disfrutamos de su actuación, por eso se hace más complicado imaginar una versión de este fantástico clásico.

Sin embargo, en Televisa ya lo están preparando e incluso han abierto el casting para determinar quiénes serán los sustitutos de este exitoso reparto. En los últimos días, Eric Morales, director de esta nueva versión, ha sido el encargado de ver a innumerables actores y actrices para hacer los pertinentes castings, entre ellos Horacio Pancheri, quien ha colgado en sus redes sociales el aviso de que se encontraba haciendo la prueba.

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Aunque aún es pronto para conocer decisiones, pues parece que todavía no están tomadas, los rumores comienzan a llegar con fuerza sobre la posible protagonista de esta historia. Y es que parece que Scarlet Gruber podría ser la seleccionada para interpretar el papel de la maquiavélica Catalina. Recordemos que Gruber ya ha hecho de villana recientemente en la adaptación de Esmeralda, Sin tu mirada.

No obstante, aún es pronto para poner cara a los nuevos personajes. Daniela Luján, Marc Clotet, Andrés Zuno, Alan Slim y Juana Arias son algunos de los que también han acudido a realizar los castings de esta telenovela, junto a Sherlyn quien, de ser seleccionada, regresaría a la pantalla después de dos años de ausencia tras Antes muerta que lichita.

Cuna de lobos es una de las doce telenovelas clásicas que Televisa quiere devolver a la palestra haciendo una nueva versión, más actual, de su historia. Rubí, La usurpadora o El privilegio de amar son algunas de las que están sobre la mesa para comenzar los trabajos de adaptación del guión y búsqueda de casting, aunque la productora prefiere dejar respirar las adaptaciones para no saturar con nuevas producciones.