Veinticuatro años de carrera, más de quince novelas y personajes tan recordados como Fedra en Rosalinda, Graciela en Esmeralda o Sara Elizondo en Fuego en la sangre, pero Nora Salinas tenía un reto pendiente: hacer comedia. Por eso, no dudó en aceptar Simón dice, una serie de Televisa que a lo largo de trece capítulos aborda la relación de cuatro matrimonios.
¿Qué balance haces?
Ha sido un proyecto maravilloso. Acepté el papel muy emocionada y conforme iba leyendo los guiones me di cuenta de que tenía que hacer reír. Al principio me asusté, porque es la primera vez que me involucro en este género, pero todos mis compañeros y el equipo de producción me han apoyado mucho y eso ha hecho este proceso más sencillo y, sobre todo, muy divertido.
¿Cómo te llegó este proyecto?
Me llamó el productor, Pedro Ortiz de Pinedo, y de inmediato le dije que sí porque ya conocía su trabajo. Coincidimos en la obra de teatro 12 mujeres en pugna. Es algo que llegó a mi vida sin esperarlo y solo puedo estar feliz y muy agradecida.
¿Crees que hace falta más comedia en televisión y no tanto drama?
Claro. Estamos en una época difícil y mucha gente está amargada o deprimida. Reír es un alimento para el alma y es básico para seguir adelante y entusiasmarte. Yo no percibo la vida sin una sonrisa.
¿Esperas tener más oportunidades para explotar este registro?
Estaría increíble. Hacer reír al público era lo que me faltaba, y por eso acepté; ahora sí puedo sentirme completa. Es cierto que me habían invitado a hacer alguna pequeña participación, pero nunca había llevado el peso en una comedia y es una responsabilidad enorme. Lo bonito de esta profesión es que te da la oportunidad de aprender y hacer cosas diferentes cada día.
Háblanos de tu personaje.
Soy Diana, un ama de casa muy coqueta que está casada con Simón [Arath de la Torre] y vive con el miedo de que le sea infiel. Entre ellos surgen conflictos por ver quién manda y refleja con humor e inteligencia la situación de machismo que sigue viviéndose en México. Acabamos de terminar la primera temporada y, debido al éxito, es casi seguro que hagamos una segunda.
¿Qué tal con los compañeros?
A la mayoría los conocía y fue bonito volver a verlos. De hecho, durante la primera lectura de guión les dije: “No soy experta en comedia y quiero aprender, enséñenme y tengan paciencia conmigo”. Todos se han portado muy lindo conmigo y solo tengo palabras de agradecimiento.
Últimamente están adaptándose muchos melodramas clásicos. ¿Te gustaría ser parte de alguno?
Por supuesto que sí. Esmeralda fue muy importante para mí y ya se hizo una nueva versión que se titulo, Sin tu mirada. Pero por trabajo no tuve la oportunidad de participar. Me encantaría que volvieran aquellas telenovelas de niños. Imagínate si se recupera la historia de Carita de ángel. ¡Yo enloquezco!
