Obligada a casarse

Pese a la insistencia de Fernando, Teresa se niega a alejarse de Acacias y le dice que no se irá con él de viaje.

Cayetana intenta hacer ver a su amiga que está haciendo daño a Mondragón, pero ella se mantiene firme y aprovecha cualquier ocasión para visitar a su amado Mauro en la pensión.

Elvira se muestra encantada con la presencia de Demir ya que le sirve para dar celos a Simón. 

Sin embargo, todo cambia cuando su padre le cuenta, con el mayordomo presente, que ha organizado un matrimonio entre Burak y ella.

La joven se queda impactada y se niega a casarse con él.

Pero Arturo no se amilana ante los reproches de su hija y tranquiliza al empresario: “Terminará aceptando”.

En casa de los Hidalgo, el comportamiento de Leonor sigue siendo distante y Rosina trata de animar a Pablo: “Muy pronto volverá a ser como antes”.

Ilusionado, organiza una cena sorpresa y se dispone a leer la declaración de amor que le ha escrito a su esposa, pero ella lo rechaza una vez más.

Más tarde, la joven se reúne a espaldas de su familia con un cliente para negociar la venta de su parte del yacimiento de oro.

Tampoco el matrimonio entre Fernando y Teresa atraviesa su mejor momento y durante una discusión él le reprocha que su corazón siga perteneciendo a  Mauro.

Cayetana es la encargada de consolar a Mondragón y está punto de besarlo otra vez.

Ajena a esto, Sierra pasea por la calle cuando San Emeterio la aborda y están cerca de ser descubiertos.

Mientras que Celia comienza ilusionada su nueva vida y se centra en convertir Tintes Albora en un próspero negocio...

... Felipe es incapaz de superar la separación y se derrumba. Movido por el despecho, se cita con una de las camareras de La Deliciosa.

Pablo pide perdón a Leonor por no haberla encontrado en Málaga, pero ella parece incapaz de perdonarlo y se muestra fría.

Agobiado, decide ocultar a Rosina y Liberto que su cena romántica fue un fracaso y se dispone a averiguar todo lo que ocurrió en la isla de Fernando Poo.

Con el pretexto de aclarar sus ideas, Teresa se marcha unos  días de Acacias para disfrutar su amor con Mauro lejos de miradas indiscretas.

A Fernando no le queda otra que resignarse ante la determinación de su mujer y Cayetana promete cuidar de él.

No contenta con esto, la señora prosigue con su venganza y pide a Úrsula que la ponga en contacto con Elena Pérez-Casas. Lo que no imagina Dicenta es que la mujer seguirá todos sus pasos. 

Para sorpresa de Arturo y Demir, Elvira anuncia que quiere cenar con ellos y trata de manera cariñosa a su prometido pensando que es la única manera de que Simón reaccione.