Amigas para siempre

Tras la compra de la empresa, Alonso comienzan a realizar cambios y la marca Novoa es reemplazada por la de Haussman Iberia, algo que duele mucho a Quintero y a Rosalía.

Además, el marqués toma un determinación muy importante: Jaime es relegado a un frío despacho en desuso. “Es inaceptable”, se queja.

Por su parte, Nuria se percata de que Marta puede estar embarazada y se acerca a ella: “No quiero forzarte a que me cuentes nada, Pero aquí estoy para lo que necesites”. Sorprendida por sus palabras, la joven Novoa la abraza. “Gracias, amiga. Me estás demostrando que te importo”, afirma.

Pelayo y Fuen van al teatro, pero la inseguridad les juega una mala pasada y la cita resulta incómoda. Al despedirse, el tabernero le da un manuscrito de su novela.

Por su parte, Félix ofrece a Benito un trabajo. “No estoy preparado para reinsertarme al mundo laboral”, contesta él, aunque acabará aceptando.

Los americanos condecoran a Esteban por su actuación en la guerra de Vietnam, lo que alegra especialmente a su amigo don Argimiro.

Fiona se entera del premio a Esteban, del que reconoce se está enamorando. Sin saber lo que piensa Rosalía, la profesora le cuenta lo que siente.

En el pub también coinciden Henar, Jaime, Nuria y Martín. Al principio, los cuatro bailan y se divierten en la pista como si nada.

Pero la situación se vuelve muy incomoda pues Henar nota las furtivas miradas que su novio dedica a Nuria, su exnovia, y se pregunta a quién ama Jaime realmente.

Esa tarde, Alonso revela a Marta el funcionamiento de las donaciones a don Juan Carlos, pero ella tiene otros asuntos en la cabeza: aunque lo oculta, sabe que su marido fue quien pidió el puesto de presidente y, lo más importante, ha confirmado que está esperando un hijo.

Al día siguiente, María llama a El Asturiano. “Han nacido los trillizos de Leonor y están perfectamente. Yo regreso mañana", comunica a sus padres.

Sin embargo, a Marcelino le duele lo que María dice después: “Mamá se tiene que quedar aquí hasta que dé a luz”. Nunca se esperaría no estar en el parto.

Entre tanto, Rosalía y Marta están preocupada por Jaime, a quien nota muy nervioso. “Tranquila, es por el examen de Derecho”, trata de convencerla. Poco después, deja la empresa y hace creer a su familia que quiere emprender un camino solo y sin ayuda.

Desde Estoril se anuncia la visita de la reina Victoria Eugenia al barrio y Ana María quiere encargarse de organizarla. Primero, pretende que los comercios cierren y después pide a Alonso las joyas familiares guardadas en la caja fuerte del banco. “Mamá, ese día no es el adecuado para lucirlas”, se niega él.

Finalmente, Benito se incorpora a la fábrica y sale muy satisfecho de su primer día de trabajo, aunque le molesta que los obreros le vean como un héroe de guerra por haber sido un ‘topo’. “Me gustaría que no se supiera”, se lamenta con Benigna.

Alba continúa en su lucha universitaria y recibe la llamada de su amiga Sophie, anunciándole su próxima visita. “Tengo ganas de volver a verte. La semana que viene estoy ahí”, adelanta.

Entre sus nuevas decisiones,  Alonso aprueba un polémico cambio horario de los trabajadores y quiere grabar un anuncio en el que Félix tendrá que hablar en inglés. “Preferiría que lo hiciera otra persona”, pide el empresario.

En el bufete, Quintero descubre la desaparición de su cuaderno de contabilidad y Martín sospecha de Yuste. “Pasa demasiado tiempo aquí”, piensa.