La amistad es lo primero

Las decisiones de Marta en la revista chocan constantemente con las ideas de Ortega. La última discusión se produce cuando ella pide a Manolita que atienda las llamadas de la campaña de suscriptores.

“Deberías haberme consultado. El personal es competencia mía”, se enfada el director.

A pesar del encontronazo, la mujer de Marce se queda, pero termina ejerciendo más de consejera sentimental que ganando suscriptores.

Aunque Esteban asegura que la recuperación de Javier está siendo “muy rápida”, Matilde necesita abrazar a su hijo.“No estaré tranquila hasta que le vea”, le dice a su marido, del que sospecha que ha retomado su relación íntima con Charo.

Marcelino lleva tiempo sin entender a Sebas, que cambia totalmete de comportamiento, e incluso de atuendo, según esté a solas con él o con sus nuevos amigos. “¿Desde cuando hablas tan fino y llevas corbata? Si no sabías ni hacerte el nudo”, le pregunta algo extrañado.

Gracias a la sección de la que se encarga semanalmente, Lalo tiene contactos en el mundo del espectáculo y consigue una prueba a María en un teatro. “Ojalá me cojan porque lo necesito…”, dice ella sin revelar la dura situación que vive por culpa de Rubén.

Pese a la reprimenda de Ortega, Vicky no quiere dejar a medias el trabajo que ya había empezado y organiza una sesión de fotos en el hostal para ilustrar la guía de viajes. Los huéspedes participan encantados y acaban  compartiendo confidencias.

“Parezco una chica dura e independiente, pero es pura fachada. Echo de menos a mi familia y lloro cuando los recuerdo”, confiesa la fotógrafa. Llanos , por su parte, también comenta que se ha planteado mil veces regresar al pueblo: “Si no lo he hecho ha sido porque mi madre y mi hermano necesitan el dinero que les envío.

El avión de Javier aterriza por fin en la base de Rota, para alegría de Matilde: “Gracias a Dios. Llegué a pensar que habías muerto y no me lo querían decir”.

Sano y salvo, al día siguiente el reportero queda con Javier y Susana para relatarles su experiencia: “Pese a lo ocurrido, iría otra vez mañana”.

María se da cuenta de la verdadera influencia de Rubén cuando se presenta en el teatro y le comunican que ha habido un error y está fuera del proyecto. “Jamás me dejará en paz”, se desahoga con su familia antes de ir al King’s para pedir trabajo a Charo.

Por su parte, Marcelino desconfía tanto de las nuevas compañías de Sebas que pregunta a Benigna: “¿Sabes de dónde ha salido esta gente? Le han transformado”. Durante la conversación, el tabernero también confirma que su amigo le guarda rencor por algo, aunque no sabe qué.

Después de pensarlo mucho, Matilde acepta los consejos de Teresa y se anima a acudir a la tertulia que han organizado Benigna y Azevedo en la pensión. Allí, agradece al filósofo lo que ha hecho por su hijo: “Sin ti, hoy seguiría a miles de kilómetros”.

En la redacción, Ortega exige a Marta y a Carvajal que dejen a un lado sus diferencias: “Vuestras peleas nos influyen a todos”.

Una vez centrada solo en la revista, Vicky trata de conseguir imágenes exclusivas de los astronautas que van a embarcarse en el próximo viaje espacial.

Sin embargo, su hazaña termina en el calabozo y Llanos tiene que empeñar una valiosa joya de su abuela para sacarla.

María se resigna a olvidar su sueño de ser artista y se niega a presentarse a más pruebas, actitud que molesta mucho a Pelayo: “Tienes que seguir adelante. Hay que tener cuidado, pero ese sujeto no va a salirse con la suya”.

En un último intento de recuperar la ‘esencia’ de Sebas, Marcelino le demuestra que sus nuevos amigos son unos interesados: “En tu mano está hacerme caso o no, pero te aprecio y me sentía en la obligación de abrirte los ojos”.

Diego da un importante paso en la investigación sobre el pasado de su padre al localizar a Requena, su mano derecha durante varios años, que le cuenta: “Dicen que se suicidó y, sin embargo, pasaba por una etapa muy buena en el trabajo y el amor. No es lógico”.