Quintero se queda solo

Con miedo a perder de nuevo a su familia, Ortega hace lo
posible por evitar que Samuel se acerque a Matilde. “Puedo demostrar que estás fingiendo amnesia. Mi prima debe saberlo”, afirma el psiquiatra, provocando una violenta reacción en el periodista.

Quien cada día está más angustiada por no poder probar que Belén es su hija es Charo y esta situación la lleva a buscar refugio en el alcohol.

La regente del King's se esconde cada vez menos haciendo visible su problema hasta ante sus propios empleados.

Esa tarde, Carvajal se acerca al King’s y la nota mal y algo ebria, por lo que prefiere ocultarle los datos que ha ido  recopilando sobre Tuñón.

Tras recibir nuevas llamadas de clientes que quieren dejar el bufete, Quintero se da cuenta de que este hecho no es fruto de la casualidad.

El abogado se pone a buscar quién es la mano negra que va a llevarlo a la ruina. “Saldremos adelante”, lo anima Ignacio.

Finalmente, como era previsible, Santiago logra sacar dinero a su hermano y lo hace de una forma tan sutil que Julián no sospecha que está timándolo.

Lalo ha ganado un premio por sus ilustraciones que no puede recoger y en su lugar se presenta Benito.

“No me parece que tengas que ir tú” se queja Benigna.

Cada día, Javier y Vicky están más a gusto juntos. Tanto, que ella acaba confesando que fue la culpable del accidente de Ortega: “Llanos y yo oímos ruido y pensamos que habían entrado a robar. Evidentemente no era así”.

Después de un tiempo distanciada de sus padres, Luisita se reconcilia: “Perdón por mi comportamiento. Estoy arrepentida”.

Una vez más, Ignacio se convierte en su mayor apoyo y le promete que desenmascarará a los verdaderos ladrones del hostal.

Como era de esperar, Ortega no se queda quieto y juega sus cartas con Samuel, mostrándole unas fotografías incriminatorias.

“Cuanto antes desaparezcas, mejor, si no quieres acabar en la cárcel”. Acorralado, hace las maletas y pone rumbo, supuestamente, a Nueva York.

Antes se encarga de guardar a buen recaudo todas las cintas que ha ido grabando en las sesiones con Ernesto.

Por si fuera poco lo que se le viene encima al quedarse casi sin clientela, Quintero pierde también a sus socios. “La situación es insostenible”, comenta desesperado con su mujer al llegar a casa.

Cansada de problemas, Marta piensa en retirar su apoyo económico al semanario hasta que Tuñón intercede y lo evita.

Las explicaciones de la repentina marcha de Samuel no convencen a Durán, que se pone a investigar el verdadero motivo pues está convencido de que Ortega tiene que ver con el tema.

María comenta con Arturo que deben estar pendientes de Charo: “El otro día se desmayó y tengo miedo de que haga una tontería”.

Benigna y Manolita siguen enfadadas y la dueña del hostal es consciente de que tendrá que poner mucho de su parte para que las cosas vuelvan a ser como antes. “Espero conseguirlo”, piensa.