Jorge Usón, de 'Amar es para siempre': "Doy más importancia a las críticas de lo que me gustaría"
Pese a compaginar un personaje fijo en televisión, una obra de teatro de éxito en Madrid y un grupo musical, el actor maño sigue considerándose un aprendiz.
Charlar con Jorge Usón resulta una sorpresa. Cuesta localizarlo, pero una vez conseguido engancha con su simpatía y claridad al exponer sus ideas y al descubrir el extenso currículum que tiene con menos de 40 años. Curtido en el teatro y premiado por algún corto, su rostro empieza a hacerse popular tras salir en varias series de televisión. Todo normal hasta que te enteras
de que es psiquiatra y que canta de maravilla. Así es el actor que se esconde tras Lalo López, el dibujante y crítico teatral de España. Siete Días.
¿Cómo llegaste a Amar…?
A veces no se sabe de dónde vienen los proyectos, pero a mí uno me ha traído otro. He ido enlazando más o menos desde B&b, de boca en boca; luego vinieron Águila Roja, Víctor Ros y La catedral del mar.
Ahora das vida a un crítico teatral. ¿Comprendes mejor la labor de los periodistas?
La verdad es que encarnar a Lalo me ha hecho preguntarme qué pasará por la cabeza y las emociones de una persona a la hora de valorar un espectáculo.
¿Tú lees lo que escriben sobre ti?
¡Todo! (risas). Como todavía no me considero un actor veterano, doy más importancia a las críticas de lo que me gustaría. No puedo evitarlo y eso que intento ser frío y que no me afecten ni las malas ni las buenas. Aún no lo consigo
Además, compaginas la tele con el teatro en Madrid…
Arte va muy bien. Es un éxito. Lo primero que me cautivó cuando me llamaron fue el director, Miguel del Arco, luego los compañeros, Cristóbal Suárez (Seis hermanas) y Roberto Enríquez (La Señora), que son grandes actores. A mí los trabajos me interesan en la medida que vayan a suponerme un rédito artístico.
La obra plantea el valor del arte contemporáneo. ¿A ti te convence?
Me interesa y de alguna manera me siento partícipe de él. Considero que salva al ser humano de la muerte. Lo que no me gusta es el merchandising que hay alrededor y que se mueva, a veces, por las leyes de la moda.
La música también ocupa un lugar importante en tu vida.
Sí y ahora lo más bonito que tengo es un proyecto muy personal que se llama Decarneyhueso. Somos un grupo que hacemos tanto canciones propias como versiones mediterráneas y latinoamericanas.
¿Cómo puedes con tantos frentes?
Porque en el fondo son todos lo mismo. Lo que intento es estar descansado y concentrado con lo que toca en cada instante. De todas maneras, en este momento las tres cosas que tengo entre manos son en equipo y eso
hace que sea más fácil. Te ubica.
Estar tan ocupado no es normal en los tiempos que corren.
Soy afortunado, sí. Pero nadie me ha regalado nada.
Además, eres psiquiatra.
Sí, estudié Medicina. No creo en la vocación, pero a mí el teatro me hizo una llamada a la que no pude negarme. Hago lo que siempre soñé. La psiquiatría también me gusta, sigo leyendo libros y me ha enseñado muchas cosas de la vida.
¿A actuar te ha ayudado?
Si acaso, al revés. Un psiquiatra tiene que saber interpretar.
Algunos compañeros aseguran que el teatro es el medio natural de un actor. ¿Tú lo consideras así?
Empecé sobre las tablas y ese ha sido mi entorno durante muchos años hasta que llegaron oportunidades en el cine y la televisión. He aprendido a manejar los tres medios. Quizá el teatro es más monótono pero resulta muy enriquecedor. Tengo la suerte de que nunca he dejado de disfrutar.
Regresemos a Amar… ¿Qué aventuras van a pasarle a Lalo?
Ay, no sé. Grabamos con poco margen y solo me han avanzado que va a tener una vida muy movida en la última parte de la temporada. Por ahora, sigue pendiente de su amigo Durán.
¿Conocías a tu compañero Víctor Clavijo, que interpreta a este personaje?
De la vida, pero nunca había trabajado con él. Es un actor brillante, de raza, con experiencia y muy generoso en plató. Es un hombre muy fructífero, con otra faceta artística, la fotografía.
¿Seguirás en la telenovela hasta el final de esta temporada?
Espero que no me maten antes (risa). Yo quiero estar lo máximo posible.
Eres de Zaragoza. ¿Pasas las fiestas navideñas en tu tierra?
Unos días. En la televisión nos han dado descanso, pero en el teatro estamos hasta el 7 de enero. Llevo más de diez años viviendo en Madrid y me encuentro en la gloria. Los actores tenemos que estar en la capital, no necesariamente trasladarnos, pero si hay que pasar tiempo.
¿Tienes más proyectos?
En 2018 estoy pendiente de dos estrenos. Uno en el cine, Futbolísimos y otro de televisión, La catedral del mar, una serie para Antena 3.
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