María Barranco vuelve a la televisión con ‘Amar es para siempre’: “Teresa abrirá caminos”

¿Qué personaje vas a interpretar en esta ocasión?
Mi personaje se llama Teresa, es grafóloga, y la mujer de Justo Quintero (Iñaki Miramón), de la que él había hablado mucho durante un tiempo, así que la gente estaba esperando que apareciera y verla la cara de una vez.

No es la típica ama de casa de la época...
Para nada. Ella rompe moldes.

¿Tendréis hijos en la serie?
No

La nueva temporada se va a ubicar en la redacción de un periódico, ¿dónde tú vas a trabajar?
Sí, será la redación de un revista de la época, pero tampoco sé mucho más.

¿Cómo llegas a la serie?
Me llamó el director de la serie, Eduardo Casanova, un hombre encantador, y me motivó mucho para hacer este bombón, que te lo comes aunque engordes. Es un personaje que abre brecha en el trabajo y en la sociedad, y cuando me lo explicó, me encantó.

Y también trabajaré mucho con Iñaki Miramón, otro actor estupendo. Para mí era como una asignatura pendiente estar en esta serie, por la que han pasado los actores más emblemáticos de la escena española.

¿Estarás la temporada completa?
De momento, sí. He firmado la sexta, y luego veremos qué pasa. Teresa abrirá muchos caminos, y es la primera vez que hago un personaje así. De lunes a viernes estaré en la serie y los fines de semana con la gira de teatro. Ya lo saben en la serie.

¿Cómo es trabajar en Amar es para siempre?
Es muy duro participar en una serie diaria, y si estás en un sitio agradable, tira millas. Todo está muy engranado y hay mucho cariño en el equipo. En agosto espero comerme el personaje.

¿Cómo será tu presentación?
Tampoco puedo avanzar mucho, pero irán a su casa y allí la encontrarán. Aparece nuestra casa, de momento, un salón. Fue muy duro grabarlo, porque como han tenido que crear el decorado de la casa, me tuve que grabar siete secuencias, de cuatro páginas cada una, y sin vaselina. Fue como aprenderme medio Quijote. La gente va a conocer a Teresa, una mujer inquieta, vitalista, con carácter...

¿A quién va a recordar?
A todas las mujeres pioneras, que han tenido que luchar, echadas para adelante... Es uno de los mejores regalos que he tenido para interpretar en mi vida. Ya había hecho muchas amas de casa, y hacer una mujer así es algo muy rico.

¿Por qué crees que pensaron en ti para el papel?
No lo sé. Para mí es un honor estar en esta serie, porque sino has pasado por ella, te falta algo.

Hacía tiempo que no estabas en televisión...
Es que yo he hecho muy poca televisión. Hice colaboraciones en Hospital Central y otras, y eso y nada, es lo mismo. Me apetecía hacer televisión y, además, me tiene que quemar. En el cine he hecho más comedia y otros tipos de trabajos que se han visto menos, pero de los que estoy muy orgullosa. Me siento muy cómoda en la comedia.

¿Te sientes orgullosa de la carrera que has tenido?
Los papeles mejores están por venir, y no conozco a ningún actor de comedia que haya hecho drama y lo haya bordado, y al revés, menos. Me siento una mujer muy afortunada con mi trabajo porque he rodado con los mejores directores de este país.

¿Y cómo mujer, estás en un buen momento?
Pues sí. Nunca hay que decir que una se encuentra mal. En esta profesión es todo o nada: o te comes las uñas o te comes las ojeras. Y ahora estoy viviendo ese momento, porque el 9 de agosto estreno en Mérida, La comedia sobre las mentiras, de Plauto, con Pepón Nieto, Paco Tous... y seis actores más. Estaremos allí dos semanas y luego una gira por España. Haremos 40 bolos.

¿Cómo carga María Barranco las pilas?
Ahora es época de hincar codos con la obra y, después, con la serie. Y necesito mi tiempo. Estoy como una niña con zapatos nuevos con estos dos trabajos. Lo duro es trabajar en la mina o en la construcción.