Hay pocas artistas en el mundo del espectáculo que tengan la energía de María Castro, la nueva protagonista de Amar es para siempre desde hace unas semanas y, además, sin perder nunca la sonrisa. La actriz gallega, que se caracteriza también por su melena pelirroja, interpreta a una mujer dañada por la poderosa familia De la Vega y que busca venganza. Antes de incorporarse a esta novela, participó en la tercera edición de Masterchef Celebrity, donde está demostrando, domingo a domingo, que es una mujer sin miedo a los retos.
Preséntanos a tu personaje
Doy vida a Natalia Medina, aunque su verdadero nombre es en realidad Ana López. Está en el hotel La Estrella para vengar la muerte de su hermano y la postración de su marido.
¿Cómo llegaste a la ficción?
A través de mi representante y por petición de Eduardo Casanova, el director, que quería contar conmigo. Por ella han pasado ya muchos actores de este país y solo faltaba yo.
¿Te apetecía volver a una diaria?
Ya tengo experiencia por Seis hermanas. A mí me va la marcha y tengo mucha energía. No me asusta el trabajo, además, tiene un rodaje muy organizado, algo que me permite compaginarlo con el cuidado de mi hija.
¿Cómo te organizas en casa?
Como mi marido también trabaja muchas horas, mis padres se encargan de ella. Eso sí, dedico a Maia todo el tiempo libre del que dispongo.
¿Es un peso ser la protagonista?
Es una responsabilidad y un honor. Esta novela lleva mucho tiempo en pantalla y ha trabajado un montón gente. ¡Ya puedo decir que he estado en Amar…!
¿Seguías la novela?
La conocía, pero por mi trabajo no la podía ver todos los días.
¿Eres una malvada en pantalla?
Ana no es mala porque sí, sino porque está dolida por la pérdida de su hermano y por la desgracia de su pareja. El trabajo está siendo maravilloso y el equipo es fantástico. Así que espero que el espectador disfrute tanto como yo estoy haciéndolo. Todas las escenas que hago tienen una gran intensidad.
¿Cómo es un día normal de rodaje en Amar es para siempre?
Suelo levantarme a las seis de la mañana y llego al plató sobre las seis y media. Enseguida me maquillan y repaso texto sin parar. Se hace una lectura de guión, dos ensayos y, después, se graba. No hay mucho tiempo para rectificar. Y cuando llego a casa, me dedico a repasar con mi hija, que me mira atónita, porque no entiende nada, pero yo necesito decirlo en voz alta para comprobar que me sé el papel e ir segura al rodaje del día siguiente..
También estás de enhorabuena por tu reciente boda…
Sí. Ahora entiendo por qué la gente se va de luna de miel después de la boda y no antes. Estuvimos en Las Maldivas y nos sirvió para recuperarnos. En estos momentos toca recordar todo lo bonito que hemos vivido en esa época tan feliz.
Profesionalmente te encuentras en la cresta de la ola con tu paso por Masterchef Celebrity.
Está pasándome todo lo bueno a la vez y me siento muy dichosa. En el concurso me cansé mucho porque estábamos todo el día estresados, pero me ha encantado la experiencia y he aprendido mucho de cocina.
