En el hospital, Nedret visita a Ipek y le comenta con malicia que mucha gente está convencida de que su hijo es de Ömer: “Nació pocos meses después de que terminarais…”. No contenta con esto, busca convertirse en su aliada para separar a Elif del policía: “Así estarás con el hombre que amas y tu hijo tendrá un padre honrado en lugar de un criminal”. Pero ella se opone.

En una habitación contigua, el propio Demir acompaña a Hüseyin después de ser atropellado. “Busqué la muerte porque no merezco vivir. No deberías tener un hermano como yo”, afirma este entre sollozos. Ömer trata de calmarlo y le da una oportunidad para que le cuente todo, pero este decide no delatar a Tayar. “No sé quién es el líder de la organización para la que trabajo”, miente. “Me convertiré en tu enemigo. Ya veo que has elegido”, asegura decepcionado el policía.

Serat logra escapar de la cárcel y se comunica con Tayar para que le dé una cuantiosa suma de dinero y lo saque del país, pero los planes de este son otros. Quiero que lo mates con tus propias manos”, ordena a Fatih. Por si no fuera suficiente, da instrucciones a uno de sus secuaces para que provoquen un accidente a Nilüfer. Ajena a esto, la joven logra abrir la caja fuerte y se reúne con Ömer para entregarle el disco, aunque no tiene el contenido que esperaban.

Fatih acude a la bodega donde se ha citado con Serat y cuando se dispone a matarlo, este se abalanza sobre él y tras un tenso forcejeo, le arrebata el arma. Justo cuando Dündar está a su merced, llegan Ömer y sus compañeros para salvarle la vida. “Colabora con nosotros para atrapar a Tayar. Tú no eres como él”, le propone el policía, pero el joven se niega.

De regreso a casa, Nilüfer tiene un problema con los frenos de su coche y se sale de la carretera. De inmediato, la llevan al hospital, pero por suerte, su vida no corre peligro y solo sufre contusiones. Tras conocer que Melike ha sufrido una nueva agresión, Elvan rechaza a Hüseyin: “Un hombre que no cuida a su familia no puede ser mi hijo. Vete de mi casa”. Y añade: “Debería haberlo hecho la primera vez que le pegaste”. Ömer y Elif deciden adelantar su boda. “Ya no lo haremos en verano sino dentro de un par de días”, anuncian.

No todos son buenas noticias para ellos ya que la pareja se entera del accidente de Nilüfer. Ömer comparte con Fatih sus sospechas de que el suceso pudo ser provocado y la joven no tiene más remedio que sincerarse con u esposo. “Me casé contigo para obtener el disco que le quitaste a Pinar. Y aunque juré no volver a enamorarme de ti, he caído rendida de nuevo”, asegura.

De madrugada, Demir organiza un operativo con la ayuda de Arda y Pinar en el aeropuerto y consiguen detener a Ali cuando la hermana de Sibel le entrega una maleta llena de diamantes. “Te dije que algún día te pondría las esposas”, le recuerda Ömer. Más tarde, este recibe la llamada de Fatih para que vaya a una fábrica abandonada sin saber que está punto de recibir el golpe más duro de su vida. Allí, escucha como Hüseyin reconoce todos sus crímenes. “Tayar me obligó a acabar con Bahar. Mi hermano podría descubrir que trabajo para basura como vosotros. Por eso maté a Sibel y también a Ahmet. Ellos tres son víctimas de mis errores. Sí, soy un asesino”, admite enloquecido.

Fuera de sí, Ömer enfrenta a su hermano pistola en mano y este le suplica que tenga piedad: “Llevo muerto en vida desde que te veo sufrir. ¡Aprieta el gatillo!”. Justo cuando está apuntándole, aparecen miembros de la organización y abren fuego. Hüseyin logra huir aunque para ello debe golpear a su hermano.

Pero todavía espera un sobresalto más ya que Fatih secuestra a Tayar y le dispara. Horas después, la policía lo detiene.