Tras saber que Elif ha estado lavando dinero para Metin, Ömer la retiene contra su voluntad y junto a Samy, el nuevo jefe de la operación policial, trata de convencerla para que los ayude a capturar al delincuente. “Debes hacerlo o acabarás en la cárcel. Cumplirás con lo que ellos te pidan y nosotros los destruiremos cuando estén más débiles”, afirman. Sin más opción, la joven acepta y planean cómo realizará su próximo viaje a Roma.

Pero no todo son buenas noticias para el policía ya que su jefe le hace una seria advertencia: “No puede haber nada entre Elif y tú. De lo contrario, te saco de la operación y continúo solo”. A su regreso a casa, Bahar se encuentra con Levent haciendo las maletas. “Lo nuestro se acabó”, dice él tajante. La joven llora desconsolada y le pide otra oportunidad, pero como su hasta ahora novio se niega, acusa a Elif de ser la causante de su separación. “No sé lo que siento por ella, pero de lo que estoy seguro es que a ti no te amo”, asegura él antes de irse.

En el hospital, Asli despierta y su hermana queda desconcertada al ver que no recuerda nada de lo sucedido. “Nuestra mamá murió en un accidente”, le cuenta y la primera rompe en llanto. Ante una nueva crisis, deciden que lo mejor es dejarla internada.

La investigación por la muerte de Taner sigue abierta y Hüseyin se empeña en convencer a sus compañeros de que fue un suicido. Pero estos recelan de que los indicios sean tan claros y creen que la carta hallada en su celda pudo escribirla coaccionado.

Lejos de allí, Pinar es rescatada y una vez en el hospital se niega a declarar: “No recuerdo nada”. Al enterarse, Tayar se pone furioso y ordena a Metin que la asesine, pero una inesperada noticia le hace cambiar de parecer. “Estás embarazada y tengo que saber quién es el padre. Si es mío te cuidaré, pero si es del traidor de Taner no permitiré que nazca”, amenaza a su pareja pasados unos días cuando se la lleva a casa.

A escondidas, Metin se encuentra con Nilüfer y le pide que sea paciente: “Por un largo tiempo no te podré ver. La vida nos pone a prueba, pero nuestro amor triunfará”. Más tarde, el delincuente visita a Elif y le entrega los billetes para su viaje a Roma. No contento con esto, le enseña un vídeo donde se ve que Zerrin falleció tras un forcejeo con Asli.

En una apartada bodega, Tayar y Hüseyin tienen una agria disputa a causa de los diamantes. “Hace seis años que estoy ocultando tus artimañas. Me hiciste matar a Sibel y herir a mi hermano, así que me gané el derecho a ser su propietario”, exige el policía. Arda acondiciona su nueva casa para mudarse cuanto antes y Pelin lo ayuda. Mientras están pintando, comienzan a discutir y en un arrebato, él le da un apasionado beso. Desconcertada, la mujer se marcha y, cuando se ven en comisaría, trata de evitarlo.

Por orden de Tayar, Metin convence a Nilüfer de colocar un micrófono a Elif: “No es de fiar. Necesitamos saber qué trama”. Días después, Pelin cuenta a Ömer que Pinar fue encontrada en alta mar abandonada en un barco y a punto de morir. El agente aprovecha una fiesta de la fundación que dirige Tayar para plantarle cara: “Puedes engañar a los que te rodean, pero no a mí. Demostraré que eres un criminal violento y yo mismo te pondré las esposas. Siempre recordarás que fui yo quien te privó de libertad”.