En comisaría, Elif le entrega a Ömer los documentos que prueban que Fatih estaba detenido en la fecha en la que asesinaron a Sibel y Ahmet. “Tenía razón, es inocente”, afirma esta. Justo en ese momento, llega Ipek tras ser liberada por los secuestradores y se desmaya.

Pinar se cuela en el despacho de Tayar y encuentra un disco que contiene información sobre Hüseyin. Sin embargo, cuando está a punto de escucharlo Fatih la sorprende y se lo arrebata. “Estoy camino del aeropuerto. Tengo que preocuparme de mi hijo y comenzar una nueva vida”, se despide por teléfono la joven de Ömer.

Arda tiende una trampa al ginecólogo que lleva el falso embarazo de Sikdem y esta queda al descubierto. “¡Maldito! No mereces que luche por tu amor. ¡Me las vas a pagar!”, grita furiosa. El policía le exige que no se acerque más a él si no quiere que la denuncie mientras Pelin, que ha escuchado todo desde una sala contigua, lo abraza feliz.

Tayar pierde los nervios con una empleada al saber que Pinar se ha marchado de casa y Fatih le revela el motivo: “Descubrí que iba a entregarte a la policía”. Más tarde, el joven muestra su lado más romántico y envía un ramo de flores a Nilüfer con una nota: “Te necesito a mi lado. Déjame darte la vida que te prometí y conviértete en mi esposa”. Sorprendentemente, la joven se plantea aceptar, pero no por amor sino por venganza. “Quiero que sufra tanto como yo lo hice. Además, estando cerca de él y de Tayar me enteraría de cada paso que den”, informa a Ömer.

Tayar Dündar acepta que su hijo viva en su casa Desesperada al recibir una camiseta de su hijo manchada de sangre, Ipek aprovecha que está sola en comisaría para hacerse con la grabación y se cita con los secuestradores. Una vez en la bodega, les entrega una memoria USB, pero ellos no cumplen con su parte del trato e intentan ahorcarla. Por suerte, Elif, que la vio saliendo y decidió seguirla, acude en su ayuda y con gran valor arrolla a uno de los delincuentes con el coche y dispara a otro.

Ya recuperada y a salvo en una casa protegida, Ipek se sincera con sus compañeros. “Una madres es capaz de todo por su hijo”, se justifica. Ömer, Arda y Pelin prometen ayudarla y comienzan una investigación.

Ajena a esto, Nilüfer acude al puerto y en un lujoso yate preparado para la ocasión da el “sí, quiero” a Fatih. No obstante, cuando llega la hora de consumar, ella lo rechaza y le pide tiempo: “Todavía me duele tu traición con Bahar”. Tayar los felicita y los recibe en su casa mientras que Elif monta en cólera al saber la noticia.

Ömer detiene al hombre que estuvo a punto de matar a Ipek y le ofrece un trato de favor a cambio de que llame a Serat para rastrear su ubicación. Cuando llegan, encuentran al pequeño, que se lanza a los brazos de su madre, pero no al delincuente. En ese instante, hace una llamada al policía: “Nada va a impedir que consiga mi objetivo. Quiero a mi esposa y a mi hijo a mi lado o ella morirá. Tienes 24 horas”, lo amenaza mientras se oyen de fondo los gritos de auxilio de Elif.

Lejos de allí, Melike encuentra un pendrive entre las pertenencias de Hüseyin y se queda sin palabras al ver su contenido: una grabación que prueba que está involucrado en asesinatos. No es el único problema para el corrupto policía ya que Ömer está dispuesto a todo por liberar a Elif y durante una llamada de Serat, ella aprovecha para darle pistas de dónde está. “Es una locura ese secuestro. Puede ser nuestro fin”, advierte a Tayar. Para ese entonces, la joven diseñadora ha logrado escapar de su encierro.