Después de ser apuñalada en prisión y operada de urgencia, Elif permanece en cuidados intensivos y sigue en coma. “Perdóname, no supe protegerte a ti ni a nuestro bebé. Una vez más el destino nos niega ser felices”, se lamenta Ömer.

Muntanz no deja de presionar a Melike y le ofrece un acuerdo para saldar la deuda que tiene con él: “Si quieres que desaparezca de tu vida y proteger a Demet y Hasan tienes que entregarme a Burhan. Dirás que se perdió y en un tiempo todos se olvidarán de él”. No imagina la mujer que todo es una trampa de Fatih para reunir al niño con Hüseyin.

Con la autorización del juez, Ömer manda a sus hombres exhumar los restos de su hermano. Más tarde, el policía acude al forense y le exige que tome una nueva muestra de varios huesos y no solo de la pierna. Pasan los días y Elif no registra ninguna mejoría. Demir, desesperado, acude a visitarla y le suplica que luche por vivir: “Si me dejas solo todo abrá acabado y no tendré razones para despertar cada mañana”. Sus palabras surten efecto y la diseñadora de joyas abre por fin los ojos.

Mientras, en comisaría, Ipek, Arda y Pelin continúan su investigación para demostrar que Hüseyin está vivo y descubren que Necdet, el hombre de confianza de Fatih, acudió a comprar una prótesis. Sin embargo, no pueden hablar con el dueño de la tienda ya que cuando los ve llegar sale corriendo y lo atropella un coche. Para colmo de males, el forense esobedece a Ömer y de nuevo hace el informe tomando restos solo de la pierna.

Levent se entera de la situación de Elif y, antes de abandonar el país, decide ir a visitarla. “Ten mucho cuidado con tu tía”, le advierte. Pero no puede darle más detalles porque en ese momento aparece la propia Nedret.

Al anochecer, Melike convence a Burhan de salir con la excusa de ver pájaros. Cuando están en mitad del bosque, Muntanz llega y se lleva el niño. “Es un familiar de tu madre”, miente ella mientras lo abraza llorosa.

A pesar de que evoluciona favorablemente, Elif tiene fuertes dolores abdominales y cree que están ocultándole algo. Asli y Nilüfer lo niegan y no se separan de su lado, pero no pueden evitar que en un descuido su hermana coja un informe médico. “Estaba embarazada”, lee entre sollozos.

Ajeno a esto, Ömer se dispone a desenterrar el cuerpo de Hüseyin para hacer otra prueba cuando llega Fatih y le golpea en la cabeza. Acto seguido, lo lleva a una bodega y lo ata con unas cadenas. “Te dejaré libre una vez que termine mi plan”, dice. Para ese entonces, Tayar ha descubierto todo gracias al forense y planea acabar con su hijo y Hüseyin. Además, asesina a Muntanz por su traición.

Ipek, por su parte, vuelve a reunirse con Asli y tras asegurarle que Nedret está involucrada en el lavado de dinero, le pide que coloque una tarjeta en su móvil. Ella no solo acepta sino que comienza a desconfiar de Filiz.

Con astucia, Ömer logra soltarse y reduce al hombre que lo vigila. Luego, espera a que llegue Fatih y se lo lleva detenido para interrogarlo, sin éxito. res días después, se celebra el juicio contra Elif y Demir se afana en demostrar su inocencia. Por eso, junto a Arda y Pelin se esconde entre el público de la graduación de Mert convencidos de que Tayar asistirá a Hüseyin aprovechará la ocasión para asesinarlo.

No se equivoca y cuando este abre fuego, lo arrestan. Sin tiempo que perder, ponen rumbo al juzgado y cuando el magistrado está a punto de dictar sentencia, Hüseyin aparece en la sala para estupor de todos. Así, confiesa su plan y la joven queda en libertad.