Tras su trasplante, Tayar evoluciona favorablemente y su estado de salud es estable. Pero no todo son buenas noticias. “Fatih se escapó”, le comunican sus hombres de confianza. Por casualidad, Pinar escucha la conversación y así se entera quién fue el donante.

Para ese entonces, el joven telefonea a Nilüfer desde una tienda de la frontera y le pide que lo vaya a buscar: “Caí en una trampa. Estoy muriéndome y necesito verte por última vez”. Ella se muestra reticente, pero de madrugada se escapa y lo lleva al apartamento de Bahar. Allí, le cura su herida y lo deja al cuidado de su amiga.

Arda sigue desconcertado tras la noticia de que Sikdem está embarazada y Pelin se muestra distante con él: “Ahora vais a formar una familia”. “Dame tiempo, por favor. Luché mucho para tenerte y no voy a dejarte ir”. suplica el policía a su amada.

Metin es desleal a su mujer con una de sus amigas Ömer aborda a Pinar cuando va a la clínica a recoger las pruebas de ADN para saber quién es el padre de su hijo y la chica se desespera al leer los resultados. “No puede enterarse que es de Taner. Tayar me aseguró que me haría matarlo con mis propias manos”, asegura entre sollozos. Además, le cuenta ue el pérfido empresario fue apuñalado y necesitaba un riñón con urgencia: “Sedaron a Fatih para hacer el trasplante, pero él consiguió escapar”.

De inmediato, Demir y sus hombres contactan con el detective que sigue todos los pasos de Nilüfer y este les dice que está en el gimnasio. Sin embargo, cuando llegan se dan cuenta de que les tendió una trampa: dejó su coche allí aparcado y se marchó en el de una amiga. Elif se angustia al saber lo sucedido y comenta a su novio que puede estar escondiéndose en la casa de Bahar. “Hoy la visité y tenía una actitud muy rara. Me pidió que me fuera porque estaba con un hombre”, recuerda.

Como acordó con Sikdem, Arda la lleva a una clínica para confirmar su embarazo: “Enhorabuena, serán padres de una niña”.

Desconoce que todo forma parte de la farsa organizada por su exmujer, que ha pagado al médico. Ömer convence a Elif de que entren por sorpresa en el apartamento de Bahar, pero allí solo se encuentran con Nilüfer llorando.

Una vez más, Fatih se les ha adelantado pues les vio por la ventana y sale huyendo con Bahar como rehén. “Me dijo que me uera con él y te elegí a ti. Cometí un error”, reprocha la menor de las Denizer a su hermana.

Horas más tarde, llegan a la casa de uno de los hombres de la organización pues recibe una llamada de Tayar. “Quiero protegerte. Ömer está buscándote así que deshazte del móvil”, recomienda a su hijo. Bahar, por su parte, aprovecha para malmeter y termina seduciéndolo.

Entre tanto, Nedret descubre que sus sobrinas están llenas de deudas y decide hacerse cargo de ellas. Asli, que cree que su acción es desinteresada, se lo agradece. Al amanecer, Fahti decide liberar a Bahar y tras amenazarla para que guarde silencio, e entrega un papel para Ömer. “Fue la peor noche de mi vida”, miente esta cuando la interrogan.

No es la única preocupación para el policía ya que Ipex, su ex, regresa a omisaría. “Con el divorcio no me libré de mi marido. Tiene secuestrado a mi hijo de cinco años y necesito su ayuda”, explica a Arda y Pelin.