Con la confirmación de que los restos encontrados en la cabaña pertenecen a Hüseyin, el juez dicta una orden de arresto contra Elif. Sin embargo, Ömer no está dispuesto a que su amada pise la cárcel y con ayuda de Arda, planea sacarla del país. De madrugada, la lleva al aeropuerto y le da una gran suma de dinero. “Pensé que me creías, pero ya veo que no. No quiero vivir si no es contigo a mi lado”, le reprocha ella. Justo en ese momento, llegan Asli y Nilüfer y acaban convenciendo a su hermana de que lo mejor es que se marche: “Será solo por un tiempo. Hasta que probemos tu inocencia”.

Tayar celebra que su plan ha sido un éxito y cumple con la promesa que le hizo a Fatih. tos papeles te reconocen como mi hijo legítimo”, le anuncia. No imagina que el joven está traicionándolo y mantiene a Hüseyin con vida. Eso sí, ha tenido que amputarle una pierna para no levantar sospechas. “Uniremos fuerzas y nos haremos con el imperio de Dündar. Confía en mí… Lo mejor está por venir”, comenta al reunirse con el expolicía en la bodega donde lo esconde.

De regreso a comisaría, Ömer se lleva una desagradable sorpresa al ver a Elif. “No tengo nada que temer”, dice. Más tarde, le oman declaración y como la joven asegura no recordar nada, es trasladada a prisión.

Pasados unos días, se celebra el funeral de Hüseyin y tanto Elvan como Melike, que está acompañada por Demet, Hasan y el hijo de Svetlana, reciben numerosas muestras de afecto. Inesperadamente, Ömer hace acto de presencia y dejando a un lado el rencor, se despide de su hermano. A unos metros de distancia escondido en una furgoneta, el propio Hüseyin observa la escena y rompe en llanto.

En la cárcel, Elif debe soportar las continuas humillaciones de sus compañeras, incluso una de ellas planea su asesinato.

Por si no tuviera suficiente, recibe la visita de Levent. “Tomé la decisión de renunciar a la empresa e irme de Estambul”, informa. Acto seguido, se arma de valor y le pide perdón por todos sus errores: “Hice muchas cosas, pero no te pude conseguir. Creo que se debe a que todo empezó con una mentira… Yo era el amante de Bahar y juntos trazamos un plan para robarte los diamantes. Ella me metió en la compañía y debía hacer que tú te enamoraras de mí. Después, todo cambió”.

Apoyado por Arda y Pelin, Ömer trabaja incansablemente para demostrar la inocencia de su amada y descubre que la fatídica noche recibió un mensaje de Hüseyin. Seguro de que todo fue una trampa y Fatih está involucrado, busca a Nilüfer para que le consiga una cita con él. En principio, la joven se niega, pero tras recordar que su esposo escondió una pistola en el cuarto de su hermana accede rota de dolor. Para colmo, se entera de que está embarazada.

Elif comienza una terapia con un psiquiatra para recordar lo sucedido. Sin embargo, el profesional ha sido sobornado por Dündar y solo pretende que colapse para que se suicide. Cuando está a punto de encontrarse con Nilüfer, Tayar aparece y se lleva a Fatih. “Todo es una trampa para detenerte”, le dice.

Más tarde, el pérfido empresario mantiene una acalorada discusión con Nedret. “Me prometiste que ibas a proteger a mi sobrina y no lo has hecho. Recuerda que podría romper nuestra alianza y enviarte a prisión”, le advierte la señora. Ömer y sus hombres, que mantienen vigilada la casa, son testigos de dicho momento.