Desesperada tras varios días sin saber de Metin, Nilüfer lo busca y le dice que lo necesita: “No puedes dejarme. Estoy enamorada de ti y, por eso, mentí a la policía”. Él asegura que es correspondida, pero le pide que se aleje: “Tengo las manos manchadas de sangre”. Sin embargo, es demasiado tarde y acaban haciendo el amor del nuevo.

Ajena a esto, Elif se sincera con Bahar sobre sus sentimientos hacia Ömer y esta ve peligrar su plan para quedarse con los diamantes. Por eso, no duda en presentarse en comisaría y malmeter: “Nunca tuvo que luchar en la vida ya que su padre le daba todo. Ella solo te ve como algo que puede poseer. Al igual que tú, Elif y yo somos de mundos opuestos y aun siendo amigas siempre me lo ha recordado. No quiero que te embarques en una aventura que no lleva a ningún sitio”.

Al saber que Taner esconde varios diamantes, Tayar ordena a sus secuaces que le den una paliza. Por suerte, Pinar llega a tiempo de salvarlo sin saber que será ella la próxima en sufrir la furia del implacable empresario.

Las palabras de Bahar surten efecto en Ömer y deja plantada a Elif en el restaurante. “Es mejor que no nos veamos”, dice tajante cuando ella lo llama para saber el motivo de su retraso. Por casualidad, Nilüfer encuentra un disco con su nombre entre las pertenencias de Metin y se queda desolada al ver su contenido: son sus encuentros sexuales.

Mientras, el delincuente da las últimas instrucciones a Hatice para su viaje a Roma. Hüseyin se da cuenta de que todos los miembros de la familia Denizer han mentido y los busca para que declaren de nuevo. El primero es Taner. Justo cuando los hombres de Tayar están a punto de llevárselo por la fuerza, aparece la policía y este guarda silencio por miedo a represalias.

Quien corre peor suerte es Pinar. El dueño del hospital la espera a la salida y la lleva a un barco donde la amenaza a punta de pistola: “Quiero saber que relación tienes con Taner”. Ömer no puede contener sus celos al ver a Elif comiendo con Levent y se la lleva. Acto seguido, le da un apasionado beso para acallar sus reproches. “Ese día nuestras vidas se unieron. Quiero que sepas que siempre estaré contigo”, declara él. Esa misma noche, se entregan a la pasión por primera vez.

Ante la negativa de Pinar a confesar, Tayar la maltrata y la mantiene atada en un yate en alta mar bajo la vigilancia de sus hombres. No contento con esto, hace un encargo a Metin: “Vas a matar a Taner”. Para ese entonces, la policía encuentra huellas el hombre en el coche de Ahmet y lo llevan a prisión.

De madrugada, Asli despierta de la anestesia y, muy preocupada por su bebé, convence a una enfermera para que la lleve a hacerse una ecografía. Allí, le dan la eor de las noticias: “Le hicieron un aborto. No está embarazada”. Fuera de sí, busca a Zerrin: “Eres una asesina. ¡Te odio!”. En mitad del forcejeo, la empuja y la señora se da un golpe en la cabeza con un cristal y muere.

Melike encuentra una cartilla de Hüseyin con una gran cantidad de dinero y le pide explicaciones. “Estuve ahorrando para los gastos de la universidad de nuestra hija”, se excusa. Desconoce que su marido lleva una doble vida: tiene mujer y un hijo. De hecho, cuando llega a su otra casa, saca una maleta con los diamantes rosas y coge uno.