Nihan y Kemal están decididos a luchar por su relación. “Vámonos de aquí, ahora mismo. Te quiero y sé que podemos ser felices juntos. Ven conmigo y no te arrepentirás jamás, mi amor”, dice el joven. Ella acepta de inmediato, pero su esposo pronto descubre sus planes y evita que puedan ir muy lejos. “Si decides marcharte con él, te prometo que acabaré con su vida y no volverás a verlo nunca. Está en tus manos”, amenaza a la joven, que vuelve junto a él, a pesar de no amarlo. Soydere, que es testigo de lo ocurrido, no entiende el cambio de parecer de su amada.

Al día siguiente, Asu se sorprende al ver de vuelta al empleado de su tío. Sin embargo, no puede ocultar su alegría por su regreso, ya que está comenzando a enamorarse de él. “Creo que esta huida era una verdadera locura, es bueno que ambos hayáis recapacitado”, dice. El hombre, que sigue sufriendo por su mala suerte, no hace caso a sus palabras. Zeynep revela a sus suegros que está esperando un hijo Por otro lado, Vildan y Önder siguen preocupados por la desaparición de Ozan y comienzan a investigar para dar con su paradero.

Así llegan a casa de Zeynep y le preguntan si sabe algo de su hijo. La muchacha les contesta que no, pero les hace una inesperada revelación: “Voy a tener un bebé. Ahora soy una de los vuestros, os guste o no. Lo siento”. Minutos más tarde, el matrimonio pide hablar con los padres de esta, que aceptan su invitación a cenar para conocerse mejor, aunque con una condición: Kozcuoglu no podrá estar presente.

Soydere sigue sin poder soportar ver a su exnovia al lado de su marido y los celos nublan su mente. Por eso, decide colarse en la casa del matrimonio. Acto seguido, coge un arma y apunta a Emir. Antes de apretar el gatillo, se arrepiente, pero asegura a su rival que no dejará de luchar hasta descubrir su pasado y hundirlo: “Eres una persona ruin y lo demostraré. Lo juro. La muerte sería un castigo pequeño”.

Lejos de allí, Nihan conduce en dirección a su casa y, al intentar para el automóvil, los frenos fallan. La mujer sale ilesa, pero al denunciar los hechos, la policía le confirma sus sospechas: “Siento decirle que han intentado asesinarla, señorita. A partir de ahora, tenga cuidado”.