Zeynep desea llevar a cabo su plan de vengarse de Emir y para ello utiliza al ingenuo Ozan. Después de seducirlo, consigue que este caiga rendido a sus pies y le pida matrimonio. Cuando el joven se lo comunica a su familia, su madre enloquece y le prohíbe que siga con esa idea: “Esa mujer no es para ti y lo sabes mejor que nadie. No la quiero aquí nunca más. Te exijo que se aleje cuanto antes de nosotros. Por favor”. La muchacha soporta las humillaciones sin decir ni una palabra.

Al llegar a su casa en busca paz, lejos de encontrarla se topa con sus padres, que tras enterarse de la noticia la abofetean. “Eres una malagradecida. ¡No te mereces nuestro respeto, ni siquiera que te miremos a la cara! Lo que le hiciste a tu hermano no tiene nombre. Por tu culpa las esperanzas que tenía con Nihan se acabaron”, aseguran.

Al día siguiente, Kemal, pensando en impedir la locura que está a punto de cometer su hermana, va a hablar con el futuro novio y tras revelarle un secreto, el chico intenta suicidarse. “Mi vida no tiene sentido, hace mucho que dejé de importarle a todo el mundo. Me iré cómo vine, solo”, piensa antes de desmayarse en el suelo de su apartamento.

Zeynep y Sezin comunican a su familia que se casan Los médicos corren por el hospital intentando salvar la vida a Sezin. A pesar de su gravedad, consiguen estabilizarlo. Soydere aprovecha la situación y convence a sus suegros de que solo estando al lado de su hijo, este logrará reponerse de sus problemas emocionales. “Quizá esta boda no sea tan mala idea”, insinúa.

Las dificultades no terminan para Nihan, que una semana más tarde es secuestrada por unos encapuchados. Su exnovio y su esposo no dudan en salir a buscarla, sin embargo, en vez de centrarse en la joven, convierten su rescate en una competición entre ambos. Finalmente, Kemal logra rescatar a la chica ante la atenta mirada de Kozcuoglu que llega después. “Te protegeré siempre si es necesario, pero nunca nadie te volverá a hacer daño”, promete el enamorado.