María, en peligro

Antolina habla mal de Consuelo a Elsa, que fuera de sí la increpa. El arrebato le dura poco porque debido al veneno que está dándole su rival se desmaya. 

En ese momento llega Isaac y, tras llevarla a la habitación , se marcha en busca del doctor Zabaleta. Este reconoce que no encuentra un motivo para su extrema debilidad.

El carpintero, por su parte, teme haber ido lejos en su plan y se plantea ponerle fin. Matías lo convence de que no lo haga. Poco después, el médico les recomienda ingresar a la joven en el hospital.

Con mucho esfuerzo, Julieta consigue que Pilar la ayude para que los laguneros colaboren en el litigio contra Eustaquio Molero.

Carmelo, Severo y Saúl se felicitan porque ya se ven ganadores en el juicio. El último tiene otro motivo de alegría, Prudencio le ha notificado que está a punto de obtener la nulidad matrimonial.

Dolores llega al colmado con buenas noticias para Onésimo: “Por fin ha muerto alguien en Puente Viejo. Es el momento de echar a andar el negocio de las pompas fúnebres”. Él se dirige raudo y veloz hacia el lugar pero sus extravagantes ideas no son bien recibidas y pierde el cliente.

A regañadientes, Irene visita el balneario de un primo de Anacleto del que este le ha exigido que escriba una reseña en el periódico.

Regresa horrorizada. “Si escribo algo será para  denunciarlo”, advierte a su jefe. Este le recuerda quién manda, pero ella no se amedrenta.

Y gracias a Prudencio, a quien pide discreción, encuentra la carpeta que se oculta detrás.

Una vez a solas, se queda perplejo al revisarla: la documentación deja claro que María lo ha engañado respecto a su matrimonio. “Seguro que no se lleva tan mal con Gonzalo”, dice encolerizado.

La mujer irrumpe en el despacho justo cuando él ha guardado los papeles y, al verlo alterado, le pregunta el motivo. “Nada de enjundia”, le responde conteniendo la ira a duras penas.

Ella no le cree y a la mañana siguiente registra su despacho aprovechando que él se ha ido a Madrid. En esas está cuando alguien abre por sorpresa la puerta…

El corazón le da un vuelco pero, por suerte, se trata de su abuelo. Los dos se quedan de piedra cuando encuentran hojas con las palabras “maldita traidora” escritas una y otra vez.

“Es hora de acabar con la farsa de que lo apoyamos, está detrás del secuestro de Emilia y Alfonso”, le advierte Raimundo.  lla, consciente del peligro que corre, le da la razón.

Pilar informa a Julieta de que un matrimonio se niega a firmar a favor del cierre de la mina y la chica intenta hacerles cambiar de opinión, pero es inútil: su hijo ha muerto intoxicado y se han quedado sin fuerzas para luchar.

Elsa se niega a ir al hospital y Antolina no le da tregua pues enseguida la obliga a salir a la calle. Ante una nueva recaída de la muchacha, esta e Isaac deciden rendirse. Ajena a esto, Antolina contacta con el marqués de Laso.

Marcela, mientras tanto, sigue sospechando que algo extraño ocurre en la casa del carpintero e interroga a Matías, quien le acaba confesando el plan que llevan a cabo Isaac, Elsa y él para desenmascarar a la antigua doncella. Su esposa se enfada porque no han contado con ella.

Mientras Onésimo y Paco acuerdan traspasar su negocio, Melitón descubre que los billetes del colmado son falsos y se lo comunica a Dolores.

Esta intenta deshacerse de ellos a través de sus clientes, pero la jugada no le sale bien. No todos serán malas noticias, ya que Hipólito llama para decir que por fin se ha reunido con Gracia.