La madre y el hermano de Raúl se presentan en casa de este para su sorpresa y la de Elsa, que por fin conoce a su verdadero padre. Después de presentar a Victoria como su esposa, De la Peña se desahoga con ella: “Leonardo no es estable mentalmente y temo que sea capaz de hacer daño a su propia hija”. María Isabel, por su parte, se apresura en proponer una alianza a Magdalena: “No me gusta esa niña inmadura para mi hijo. Tienes que ayudarme a separarlos”.

Cuando todavía no se ha recuperado del duro golpe de saber que le queda poco tiempo de vida, Cecilia recoge los resultados de la prueba de ADN y confirma que no la une ningún parentesco a Adriana. “No quiero morirme sin conocer a mi hija”, se desahoga con su familia.

Dispuesto a ayudarla, Raúl presiona al padre Esteban hasta que este le da la información que necesita. Todavía impactado, el médico le da la noticia a su amiga: “Tu hija es Victoria”. Ajena a esto, la joven celebra que ha ganado su primera medalla de oro.

Siguiendo el plan trazado con María Isabel, Magdalena se cita con Leonardo y lo convence de que Victoria se ha enamorado de él. Luego, se apresura a marcharse pues no puede olvidar el día que, estando ambos ingresados en un psiquiátrico, él la violó.

La vida empieza a sonreír a Elena que, por fin fuera de la clínica donde la había ingresado Julio, ha empezado una nueva vida junto a su hijo Fénix y sus hermanos. Además, ha conocido a Emiliano un buen hombre que la ha devuelto la sonrisa. Pese al temor de volver a sufrir y ante la insistencia de su pretendiente, la joven inicia una relación con él.

Peor le va a Adriana, que ya ha empezado a pagar sus maldades. Se ha enamorado realmente de Jorge, pero este, abrumado por la culpa, solo piensa en conseguir que su esposa lo perdone.

Luz Clarita comienza a organizar su próxima boda con Arturo y con la excusa de echarle una mano con los preparativos, Cecilia inicia un tímido acercamiento a Victoria. Chencha, además, ha prometido ayudarla a conseguir que la muchacha la perdone.

Elías está muy agradecido con Elsa por haber creído en él y apoyarlo para conseguir su sueño de ser director de cine y le propone ser la protagonista de su próxima película. El talento de la muchacha y todo el tiempo que pasan juntos harán que Zamora vuelva a enamorarse de ella.

La salud de la esposa de Jorge empeora notablemente y Chencha, temiendo que muera antes de cumplir su deseo, convence a su protegida para que vaya a visitarla. Extrañada por tanto empeño, la chica accede y, ya en el dormitorio de Cecilia, esta le habla con las pocas fuerzas que le quedan: “Soy tu madre y necesito que me perdones”. La joven se niega, pero cuando la mujer pierde el conocimiento corre a pedir ayuda.

La obsesión de Leonardo por Victoria ha aumentado pese al rechazo de ella y Magdalena aprovecha la situación para tender una trampa a su enemiga. Haciéndose pasar por Raúl, envía un ramo de flores a la deportista y la cita en un lugar apartado donde ‘casualmente’ no está el médico sino su hermano. Este, seguro de que la chica ha ido a buscarlo a él, intenta besarla y, ante el rechazo que recibe, deja salir su lado más violento y se lanza sobre ella dispuesto a tomarla por la fuerza. Durante el intenso forcejeo, ambos caen rodando por un terraplén con tan mala suerte que De la Peña se golpea en la cabeza y queda tendido en el suelo sin moverse.

Poco después, la policía localiza el cadáver del joven y lanza una orden de búsqueda contra Victoria, como sospechosa de asesinato. Pero nadie sabe lo que ocurrió realmente: Magdalena encontró a Leonardo aún vivo, pero él la atacó y ella se defendió golpeándolo varias veces con una piedra hasta matarlo.