Milagros no piensa darse por vencida y vuelve a insinuarse a Andrés, pero esta vez Victoria se da cuenta y, tras recriminarle su descaro, la despide. La joven intenta que Santibáñez interceda por ella y, al no conseguirlo, jura vengarse de la deportista.

Gracias a la inestimable ayuda de su hermano, Elena por fin es puesta en libertad y Emiliano, nada más enterarse, corre a buscarla con intención de retomar su relación. Ella, sin embargo, le deja claro que no volverá con él: “La única persona con quien deseo estar es con mi hijo”.

En el hospital, Victoria da las gracias a Elsa por haberle salvado la vida y la anima a seguir luchando por su sueño de ser actriz. No será la única visita que reciba la muchacha, pues poco después será Elías quien vaya a verla y no solo para apoyarla en su profesión. “Con o sin cicatriz, seguiré amándote”, afirma.

Maura está decidida a aprovechar la desesperación de Victoria por ver a Alejandro y promete dejarle ver al niño a cambio de una gran suma de dinero. Como no tiene lo que le pide, la deportista le entrega la medalla de oro que Andrés le regaló.

Julio, por su parte, comienza a acudir a la consulta de Maritza fingiendo estar desesperado por todas las “maldades” que le ha hecho Tonantzin. Como Montaño esperaba, la psiquiatra se siente identificada con él y comienza a ayudarlo.