Elsa ha enviado a Marcos una carta en la que acusa a los Palacios de matar a Sofía y a Carmen y a los Monteverde de ordenar la muerte de los Mogollón. Ante la falta de pruebas, Pablo pide al juez que autorice la exhumación de Soler y una nueva autopsia.

En ese momento, Andy y Marlene han dado con la secretaria y ante la negativa de él a matarla, será su hermana quien lo haga.

Adriana y Eva discuten a causa de Armando. Y es que la primera no comprende cómo su madre sigue negándose a perdonarlo. “Tu padre le ha hecho mucho daño. Intenta ponerte en su lugar”, aconseja Soraya a la joven. Ajeno a esta conversación, el empresario reúne a los trabajadores de Mon Sol para comunicarles que la empresa está en quiebra.

Martín advierte a Pablo de que está a punto de perder a Eva para siempre y él, comprendiendo que tiene razón, toma una determinación: intentará volver con ella por muchas veces que lo rechace.

Ha llegado el día de la boda de Enrique y Virginia y también el momento en que Rebeca pondrá en marcha su plan para eliminar a su enemiga. El azar querrá, sin embargo, que Armando sorprenda a la asesina mientras prepara su arma y ella le dispara a bocajarro y huye.

El enlace es cancelado y Montes es trasladado al hospital en estado crítico. Marlene es de las primeras en llegar, provocando la ira de Eva y un nuevo enfrentamiento entre ambas.

Precisamente en la misma clínica se encuentra Florentino, que no había muerto como todos pensaban, y que no solo ha despertado del coma sino que ha accedido a hablar con Marcos.

Así, confiesa que Palacios le ordenó colocar droga en los camiones de Eva y también que le encargó matar a los Mogollón. Sin embargo, niega conocer a los Monteverde. Al escuchar a Marcos decir que Infante la ha delatado, la mujer de Armando huye y va en busca de Andy: “Tenemos que irnos lejos de aquí”.

Los Monteverde también saben que muy pronto la policía irá a por ellos y Cynthia apremia a Robert para que se marchen. Lo que la mujer no imagina es que su marido la emborrachará y la abandonará a su suerte…

En el hospital, cuando los médicos ya han desahuciado a Armando y Eva y sus hijas, inconsolables, se han despedido de él, el empresario abre los ojos. En los días siguientes, comenzará a recuperarse aunque los doctores anuncian que es muy posible que no vuelva a caminar.

Por otra parte, recuperados del desamor de Eva y Pablo, Reynaldo y Ana María se entregan a la pasión dispuestos a iniciar una bonita historia en la que ellos sean los protagonistas.