Pablo teme que Eva haga una tontería y se entrevista con el director del psiquiátrico para intentar convencerlo de que permita a Fabiola recibir la visita de su madre.

Ante la negativa que recibe por respuesta, el joven trata de tranquilizarla, pero ella no piensa quedarse de brazos cruzados y esa noche se dirige a la clínica con intención de colarse. Por suerte, Contreras la ha seguido y lo impide: “No puedes saltarte la orden de restricción o acabarás en la cárcel de nuevo”.

En la empresa de los Monteverde, Robert manda llamar a Andy y le encarga que ponga micrófonos en la oficina de Pancho. El azar hará que Bobby se encuentre con el ex de Adriana en los pasillos y, molesto, pide una explicación a su padre, que evade el tema.

Antes de cumplir su misión, Palacios tiene que hacer algo importante: aunque su hermana le ha rogado que retrase su divorcio todo lo posible, Armando lo ha presionado hasta conseguir que firme los papeles.

Soler comprende que Pablo tiene razón y después de prometerle ser más paciente decide buscar un empleo que la ayude a mantener su mente ocupada. Pero antes visita a Armando, haciéndole responsable de lo que le ocurra a Fabi. “Quiero que sepas que voy a defender a mis hijas con uñas y dientes. Fundaré una nueva empresa y os hundiré a Marlene y a ti”, añade después de que su ex se niegue a entregarle el camión que heredó de su padre.

Días después de que Federica salga en libertad gracias a Martín, este la invita a comer. “Me gustaría iniciar una relación seria con usted”, se declara Contreras durante la velada después de atreverse a besarla. La señora, halagada, admite que también se siente atraída por él y acepta. Mientras su padre disfruta de una romántica sobremesa, Pablo consigue que Marcos le entregue los vídeos del hospital donde murió Carmen.

Pancho obliga a Bobby a hacerse una prueba de ADN y una vez que confirma que es su hijo, pide a su abogado que lo incluya en su testamento. Andy, que está escuchando la conversación gracias a los micrófonos que instaló, pone al corriente a su hermana y a los Monteverde, que repentinamente comienzan a mostrarse muy afectuosos con el chico.

En casa de los Mogollón, la alegría del matrimonio al confirmar lo que ya sospechaban deja paso a la preocupación al saber que varias partidas de sus productos han provocado numerosas intoxicaciones. “Es un sabotaje”, adivina Soraya.

Justo en ese momento, Marlene está proponiendo a los Monteverde eliminar a sus vecinos, pero Cynthia, asustada, se niega: “No quiero tener ningún muerto sobre mi conciencia”.

Evencio, Pablo y J. J. se reúnen para revisar las grabaciones y en una de ellas observan a Sofía cruzarse con Andy y el Chivo en los pasillos del hospital. “¡Conozco a ese hombre!”, exclama Bernal al ver al matón de los Palacios. “Está claro que las muertes están relacionadas, pero para demostrarlo tenemos que ir a por él”, propone Contreras.

Ajena a esto, Eva va a visitar a un viejo conocido de su padre para comprarle un camión. El empresario le muestra algunos vehículos, pero días después y sin explicación alguna telefonea a Soler para decirle que no tiene ninguno en venta. La mujer deduce que su ex está detrás y no anda descaminada. Armando no va a dejar que nadie le haga sombra, y mucho menos ella.

Andy se encuentra con Adriana y está a punto de agredirla, pero Noemí y Esteban llegan en ese momento y lo impiden.