Aprovechando que Bobby deberá hacerse cargo de la empresa del fallecido Mogollón, Robert le ofrece su ayuda ‘desinteresada’ y el chico la acepta. Sin embargo, los pésimos consejos de Monteverde pronto pondrán a todos los ejecutivos de Pancho Pan en contra del nuevo presidente. Cynthia, por su parte, visita a Soraya en el hospital y se dedica a asustarla con objeto de que todos crean que se ha vuelto loca.

Arrepentido del mal que ha causado a su familia, Armando recurre a sus contactos para que Eva tenga todas las facilidades posibles para sacar adelante su empresa. Lejos de sospecharlo, Marlene no oculta su enfado cuando Javier le cuenta cómo está creciendo el negocio de Soler.

El juicio contra Nicolás ha empezado y Camila se niega a declarar, pero Marisol le hace ver la importancia de su testimonio y la joven acaba relatando en la sala todo lo que le hizo su padrastro. Gracias a su comparecencia, el hombre es declarado culpable y encerrado en prisión por una larga temporada.

Antes de que Eva abandone el juzgado, Pablo le pide que hablen pero la inoportuna aparición de Betty impide que la pareja se reconcilie. “Nuestro amor es imposible, tengo que dejarle ir”, se lamenta Soler con sus amigas.

Mientras, en el hospital, Soraya repite una y otra vez que alguien quiere hacerle daño y Viviana, sin sospechar que Cynthia está detrás, confiesa a Bobby que le preocupan mucho las alucinaciones de su madre.

Reynaldo, sobrino de Federica y expareja de Marlene, sale de la cárcel y después de aconsejar a Armando que se cuide de su mujer, la visita a ella: “Ahora que he recuperado la libertad no descansaré hasta que pagues por el daño que me hiciste”.

Ese mismo día, Santacruz conoce a Eva y la atracción que siente por ella es inmediata. “Creo que me he enamorado”, confiesa a su tía.

Adriana y Camila quieren ayudar a Virginia a desenmascarar a su marido y consiguen ser contratadas en la farmacia que el hombre regenta.