Pablo no quiere causar más problemas a Eva y presenta su renuncia, no sin antes facilitar la entrada a J. J. en la empresa para que trate de obtener cierta información importante que se encuentra en uno de los ordenadores de la compañía.

A Marlene no le basta con acostarse con Montes y encargar a Andy que seduzca a Adriana para hacer sufrir a Soler… Aprovechando que tiene problemas con su hija, Palacios convence a la joven de que lo mejor es poner distancia e irse a estudiar a Nueva York. “Yo te ayudaré con Armando”, le promete.

Ajena a esta traición, Eva encuentra algo extraño en los libros de cuentas de Mon Sol y no solo despide inmediatamente a Javier, también ordena hacer una auditoría. El contable, por su parte, tranquiliza a su esposa: “No encontrarán nada. La información que les interesa está en mi poder”.

Adriana monta en cólera al ver a Pablo en la empresa y no duda en contar a Armando que el joven es el amante de su madre. Fuera de sí, Montes se lanza contra su rival y ambos acaban peleando delante de Eva, que no sabe cómo separarlos.

No contento con esto y obsesionado con vengarse de su mujer, días después el empresario ordena a unos delincuentes propinar una paliza a Contreras que hace que acabe en el hospital.

Nada más recibir el alta médica, Carmen visita a Marlene para exigirle apoyo para ser socia de Mon Sol. “Si no me ayudas, mi hermana conocerá qué tipo de amiga tiene”, la amenaza. Paralelamente, Adriana acepta la droga que le ofrece Andy y, completamente ida, hace el amor con él.

Betty, que aún no ha superado su ruptura con Pablo, se somete a algunas pruebas porque no se siente bien últimamente y confirma sus sospechas: está embarazada. Esta situación acentúa más, si cabe, su obsesión por el detective y comienza a seguirlo.

Los Mogollón logran ser aceptados en un exclusivo club social después de que Pancho se ofrezca a hacerse cargo de la remodelación de las instalaciones.