Tras haber cumplido el servicio militar, Ömer Uçar regresa a Estambul para reencontrarse con sus padres y su hermano. Allí también lo esperan sus dos mejores amigos, Ali Kirgiz y Cengiz Atay, y su amada, Eysan Tezcan.

Días después, el joven propone matrimonio a su novia y pasan la noche juntos. “Te quiero más que a nada y deseo que te conviertas en mi esposa. Estoy seguro de que seremos muy felices”, asegura. Sin embargo, a la mañana siguiente se despierta solo en la estancia y unos policías irrumpen para detenerlo acusado de robo y asesinato.

Meses más tarde, el juicio comienza y cuando Eysan entra en la sala, declara contra el que era su prometido. Ha recibido a cambio una gran suma de dinero con la que pagar el tratamiento a su hermana enferma: “Le dije que no quería casarme, me gritó que se haría muy rico y que no podría negarme. La verdad es que me dio miedo lo que pudiera hacer y salí corriendo de la habitación en la que estaba”.

Tras las pruebas testificales, el juez condena a Ömer Uçar a cadena perpetua. Nadie imagina que todo es un plan ideado por Atay para quedarse con la muchacha y convertirse en un hombre poderoso.

Los años pasan y Eysan está casada con Cengiz, que ahora es el dueño de uno de los hoteles más importantes de Chipre. Con ellos vive Can, el hijo de su relación con Ömer. Mientras, el preso que ha huido de la cárcel tras fingir su muerte en un incendio y gracias a la ayuda de un compañero de celda, Ramiz Karaeski, consigue un nuevo rostro, tras una operación, y una falsa identidad: Ezel Bayraktar.

Convertido en un hombre ‘respetable’ y de buenas maneras, llega a Chipre con la intención de vengarse de quienes le destrozaron la vida.