La culpabilidad por sus actos pasados no deja de atormentar a Eysan, que decide contarle a su amante la verdad: “Yo fui la culpable de que Ömer terminara en el presidio. Mentí en su juicio y lo condené, igual que hice con Cengiz. La diferencia es que a él nunca lo he amado”.

Aún conmocionado por las palabras de su exnovia, Ezel se dirige al lugar en el que se ha citado con Ali. Al llegar, descubre que es una trampa para Tefo. “Sé que os habéis estado viendo a mis espaldas y eso no me gusta nada. Demuéstrame tu lealtad y mátalo”, exige el Pinzas al que creía su mano derecha. Sin embargo, cuando este apunta con su arma a Bayraktar, Kirgiz le pide que baje la pistola, ya que un sentimiento le impide acabar con su vida. Acto seguir, Tevfik decide huir para evitar la ira de su exjefe, aunque Sebnem, que ha empezado a enamorarse del hombre, le suplica que no se vaya.

Lejos de allí, Bahar se interesa por la acusación de robo y asesinato a Uçar años atrás y le pregunta a su hermana por qué se prestó al juego de su padre para dañar al que era su novio. “Lo hice por ti, era la única manera de salvarte. Teníamos que conseguir dinero para someterte a una delicada operación o hubieras muerto en pocos meses. Sé que no entenderás mis razones, aunque te juro que me arrepiento de todo lo que pasó”, explica. Pero la muchacha no acepta sus argumentos y la enfrenta por haber traicionado al hombre que amaba: “Ya no te conozco, pensaba que eras una persona diferente. Ya veo lo equivocada que estaba… No quiero que vuelvas a acercarte a mí. ¡Aléjate de una vez!”.

Por su parte, Cengiz ha conseguido salir de la prisión sin que nadie lo sepa, aunque el precio que tendrá que pagar por ello será más alto de lo que imaginaba en un primer momento. Ya en la calle, planea su venganza contra su mujer y todos los que lo hundieron en la cárcel. “Van a sufrir lo inimaginable. No pienso dejar que sean felices, a partir de ahora me conocerán de verdad y se arrepentirán”, piensa enfadado.