Discreto, algo esquivo con la prensa y muy receloso de su vida privada, Bernie Paz es consciente de que ese puede haber sido el motivo por el que sus papeles en telenovelas peruanas no hayan sido más trascendentes y que en México su popularidad no creciese tanto como era de esperar. “Supongo que podría haber manejado mi carrera de otra manera, pero no me quita el sueño”, admite a sus 50 años. Ahora se enfrenta a una nueva vida no solo profesional sino también personal tras separarse de su esposa, Shirley Budge.
¿Por qué te alejaste de la tele?
Después de cinco años en TV Azteca y de mucho tiempo haciendo lo mismo, quise darle un giro a mi carrera. Salí de México sin saber bien adónde ir o qué quería hacer. Al final vi que este país era el lugar correcto para quedarme y el año pasado regresé. Nunca había parado tanto tiempo, por eso ahora siento que estoy viviendo una segunda parte de mi carrera.
Has vuelto para participar en Like, la leyenda, la versión de Rebelde.
Estoy muy ilusionado con este proyecto tan ambicioso y tengo mucha fe en él. Es una historia distinta de aquella novela, aunque sea del mismo productor y con una temática juvenil. Se tocan temas muy actuales sin tabúes, como las drogas, la homosexualidad o el bullying… En el reparto, hay actores de muchas nacionalidades. Eso la hace muy global y mediática. Además, promueve la inclusión y una sociedad sin racismo ni xenofobia. Hay escenas con árabes e israelíes juntos y se mezclan con mexicanos, un argentino e incluso una japonesa.
Y tú, ¿interpretas a un peruano?
Sí, y lo estoy disfrutando mucho porque es la primera vez que mantengo mi acento. En México siempre se nos pide hablar neutro y sin modismos.
¿Te sientes con más libertad?
Mucha más. En la mayoría de los papeles que he hecho hasta ahora todo era traje, corbata, ir bien afeitado y ser muy galán. Con Rodolfo, al ser de pueblo, no me tengo que preocupar tanto de la parte externa y puedo expresar mis sentimientos con gestos y más naturalidad. Cuando eres galán no te permiten eso. Es un personaje muy bonito.
Tu papel es el de un alcohólico, ¿es difícil darle vida?
El riesgo es caer en un estereotipo o en una caricatura, pero yo me lo estoy tomando con mucha responsabilidad. Es un problema social que a todos nos toca, más cerca o más lejos, por eso lo que busco es mostrar lo bueno y lo malo de una persona así.
Trabajas con muchos jóvenes. ¿Qué tal la experiencia?
Estoy feliz con Mauricio Abad, mi hijo en la historia. Es peruano como yo y me encanta apoyarlo, echarle una mano y hablar con él desde la experiencia para que sepa lo que le va venir. Él aún no se da cuenta: hace esto por amor, siguiendo su sueño. No soy la estrella en la historia, pero es muy interesante dar sustento actoral a estos chicos, que es lo que hacemos todos los que interpretamos a los padres.
¿Qué harás después de Like…?
He firmado por dos temporadas y termino en enero de 2019. Luego ya veré hacia dónde voy o si me quedo para otro proyecto. Tenía muchas ganas de regresar a televisión.
¿Qué personaje te ha satisfecho más hasta ahora?
No ha llegado aún el mejor papel de mi vida. Estoy en esa gran búsqueda.
¿Por qué crees que no has llegado a ser tan popular como otros intérpretes?
Siempre he huido de la prensa, aunque entiendo su importancia. Me siento cómodo así, cuidando mi vida privada, que para mí es lo fundamental, y no estoy dispuesto a vender ciertas cosas por un poco de fama. Pero la gente puede saber de mí a través de mis redes: Instagram (@berniepazoficial) y Twitter (@Bernie_Paz).
¿Estás en México con tu familia?
Intento mantener esa parcela de mi vida alejada de lo público. Vivo solo aquí. Me divorcié de mi mujer hace un año y tengo que viajar mucho para ver a mis hijos que residen fuera de Perú.
¿Has rehecho tu vida?
Hay que seguir adelante. Se dice que tienes mucho feeling con Gaby Spanic… Hubo una química muy bonita con ella, pero se habla de eso más por su popularidad.
