Al saber que Gabino amenazó al empleado de la delegación, Mónica lo regaña y él para disculparse la invita a una cantina con sus amigos. Sin embargo, solo empeora la situación ya que le roba un beso a la joven. “Estoy enamorada de otro”, dice ella antes de irse. En otro local de la ciudad, Saúl confiesa a Lopecito que siente algo más que atracción por Altagracia.

Ajena a esto, la constructora recrimina a Felipe que haya entrado en su santuario. La discusión va subiendo de nivel y él trata de violarla, pero su mujer se defiende clavándole un objeto en el abdomen. Furiosa, pide a sus empleados que lo saquen de la mansión y Regina lo apoya.

Instantes después de ser agredida por Braulio, Valeria recibe la visita de Lopecito para entregarle unos documentos y ella le ordena que se desnude. En un arrebato de pasión hacen el amor.

Sandoval y Saúl se encuentran en la constructora y no pueden evitar besarse. Felipe los ve y, celoso, dispara en el pecho al abogado. De inmediato, es llevado al hospital y Mónica no se separa de su lado. “Te amo”, confiesa ella mientras él está dormido.

La Doña sigue presionando a Miguel para que dé el nombre de sus compañeros y, en un forcejeo, está a punto de morir asfixiada. Por suerte, aparece Braulio.

Pasados unos días, Yesenia recibe una paliza a manos de Padilla, Saúl recibe el alta y disfruta de un pasional encuentro con Altagracia y Felipe da una rueda de prensa para anunciar su separación. “Descubrí que me engañaba”, declara ebrio.