La vida de Lidya pende de un hilo y sigue en terapia intensiva tras la operación. “Podría morir en cualquier momento”, informa Adolfo. Mónica, que está muy preocupada por su amiga, se separa por un instante de ella para ir a recoger a casa el cheque que le dio la Doña para hacer frente a los gastos médicos. Allí, la espera Gabino y tienen una fuerte pelea cuando él le reprocha que se muestre coqueta con otros hombres. “Vas a ver de lo que soy capaz por ti. Te amo”, asegura ella antes de marcharse.

Quienes también viven una situación tensa son Regina y Altagracia. La menor de las Sandoval no puede contener su rabia al saber que Isabela viajaba con Emiliano en el coche y, tras darle una bofetada, responsabiliza a su hermana de lo sucedido por su actitud controladora y altiva.

Dispuesto a hacer justicia, Saúl decide encargarse personalmente del caso de Lidya ya que no se fía de Gabino. Y no se equivoca, el policía se ha reunido con Rafael y Braulio en busca de un acuerdo para evitar que Emiliano termine en la cárcel. “La versión que debes dar es que el semáforo estaba en verde para los conductores y que ella cruzó sin mirar”, le proponen los poderosos hombres a cambio de una generosa suma de dinero.

Mientras, Corona continúa en estado de coma en el hospital y Diego la visita a escondidas. El joven le dice que espera que se recupere para que vuelvan a disfrutar juntos: “Eres muy importante para mí”. Pasados unos días, vuelve a verla y le pone música con la esperanza de que despierte.

Con la intención de vengarse de Altagracia, Felipe se reúne con Gustavo, un periodista, y le da una jugosa información para que la publique: hace veinte años estuvo casada con un hombre llamado Lázaro Hernández, a quien despojó de todos sus bienes.

Ajena a esto, la empresaria anuncia con satisfacción a Braulio que Céspedes está a punto de caer. Cuando este trata de cruzar la frontera con uno de los camiones con madera ilegal, la guardia lo sorprende y exige revisar su mercancía. “Queda detenido”, anuncian a un desconcertado coronel tras hallar un alijo de droga.

Yesenia entrega a Lázaro el cheque que le dio su sobrina y lo manipula hasta conseguir un acercamiento. “No te vayas de mi lado”, le ruega él. A la mañana siguiente, amanecen abrazados y ella le pide que le digan a Mónica que están juntos.

Finalmente Hernández acepta la oferta de la Doña para ser su asistente y le solicita que dé trabajo a Margarita. En el terreno personal, Gabino se disculpa por su actitud, pero ella lo rechaza tras saber que mintió en la declaración sobre el accidente de Lidya. También Saúl encara al policía y le asegura que hará justicia.

Por su parte, Emiliano enfurece al ver que Leticia ha concedido una entrevista a un compañero y sube a las redes un vídeo en el que aparece drogándose y quemando un billete de 500 pesos para encender un cigarro.