Al conocer la atrocidad que cometió Braulio con Lidya, la Doña lo rechaza: “Ya no cuentas con mi apoyo. Vete de mi casa, no quiero volver a verte”. También Valeria se arma de valor y le planta cara: “Eres despreciable como padre y como hombre. No entiendo por qué me casé contigo”.

Semanas más tarde, Mónica recibe el alta médica y se presenta en casa de Sandoval en busca de explicaciones: “Sé que eres mi madre”. La empresaria se queda desconcertada y aunque no tiene más remedio que admitirlo, niega que sea producto de una violación: “Tu papá era maravilloso y murió cuando yo estaba embarazada Me quedé sola y te usé para atrapar a Lázaro y su fortuna”. Yesenia apoya esta versión para proteger a la joven.

Ajeno a esto, Rafael llega de su viaje y Leticia se niega a perdonarlo pese a que lo sigue amando. Además, le da una sorprendente noticia: “Mónica es hija de Altagracia”. Enloquecido, él se presenta en la fundación para hablar con Daniel, pero Lopecito le dice que hace semanas que no saben nada.

Lidya es incapaz de continuar con su vida tras la violación de Braulio y planea irse a Estados Unidos con sus padres. “No puedes huir y dejar que ese desgraciado se salga con la suya. Tienes que denunciarlo”, la persuaden Margarita y Mónica. Por su parte, Diego se arrepiente de no haber creído en ella y trata de buscarla, pero Azucena se lo impide.

Nada más enterarse de que Saúl está en la cárcel, la joven Hernández lo visita y además de contarle que está rehaciendo su vida con Adolfo, le revela la verdad sobre su origen. “Sé que todavía sigues sintiendo algo por Altagracia y me duele. No amas a dos mujeres sino a una madre y a su hija”, dice antes de despedirse con lágrimas en los ojos.

Poco después, Aguirre consigue salir en libertad gracias a la mediación de Felipe.

Sandoval mantiene secuestrado a Daniel en la hacienda y aunque el hombre está a merced de su voluntad, se niega a revelar el nombre del quinto Monkey. Lo que no imagina es que Rafael la ha seguido hasta allí y, en un descuido, rescata a su amigo. “Mónica es la hija de la Doña y uno de nosotros puede ser el padre. Tenemos que salir de dudas”, afirma.

Braulio descubre por Elena la traición de su mujer. Fuera de sí, llega a casa de Leticia y a punta de pistola obliga a Valeria a llamar a Lopecito: “Voy a matarlo”. Sin embargo, el abogado actúa de manera astuta y entretiene a su enemigo hasta que la policía llega y detiene al pérfido Padilla.

Mientras que Marcos tiene un acercamiento con Margarita y la besa aunque ella le pide tiempo para comenzar una relación, Lidya se aleja cada vez más de Diego y es incapaz de perdonarlo por no haber creído que Braulio había abusado de ella.

Karen y Jorge no pueden reprimir sus sentimientos y disfrutan de un tórrido momento. Sin embargo, cuando el policía se muestra dispuesto a oficializar su noviazgo, ella se niega: “Eres mi subalterno y no quiero habladurías de la gente”.

Ha llegado el gran día para Yesenia y Felipe la lleva del brazo hasta el altar mientras Mónica hace lo propio con Lázaro. En una emotiva ceremonia amenizada con mariachis y rodeados por sus seres queridos, los enamorados se dan el “sí, quiero”. “Gracias por enseñarme lo que es el amor”, declara ella.

La Doña sigue con sus planes y acude a un evento benéfico, donde se deja cortejar por un rico empresario noruego. A su vez, Rafael y Daniel reciben los resultados de las pruebas de ADN y se miran impactados. “Yo soy el padre de Mónica”, anuncia Cabral.