México, 24 de diciembre. Como cada mañana, Lopitos se despide de Polito, su hijo enfermizo. Al llegar al trabajo, pide a su jefe, el avaro Saúl Rodríguez Coder, la tarde libre para llevar al niño al médico. Obtiene el permiso tras una acalorada discusión donde sale mal parado Miguel, que es despedido por mediar a favor de su compañero.
Los tres espíritus de la Navidad visitan a Saúl Jaime, el sobrino de Coder, tampoco conseguirá ablandar el corazón del empresario, que lo obliga a entregarle las escrituras de su humilde apartamento a cambio de un préstamo para comprar un coche que necesita en su trabajo.
Saúl no muestra ni un atisbo de bondad con María Iriarte, su novia durante años y a quien abandonó. Con ayuda de su amigo Filemón, la señora recauda dinero entre los ricos para entregárselo a los pobres. Coder siente que lo ha estafado y la denuncia por fraude en comisaría.
Al llegar a casa, se le aparece el fantasma de su socio, fallecido años atrás. Este le confirma la existencia del infierno y le asegura que allí ya lo esperan. Luego, le anuncia la visita de los tres espíritus de la Navidad, que le mostrarán lo injusto de sus actos pasados, presentes y futuros.
En ese viaje a través del tiempo, Saúl se da cuenta de su crueldad y descubre que Jaime es su hijo: María lo dio en adopción al quedarse sola. Atormentado, al día siguiente el hombre se dedica a mejorar la vida de todos a los que cree haber lastimado.
Año: 1999
País: México
Productora: Televisa
Reparto: Fernando Colunga, Chantal Andere, Ernesto Laguardia y Leticia Calderón