Emilia es la hija adolescente de Ramiro López-Yergo y su esposa, Teresa. Aunque en apariencia recto y de moral intachable, el señor, dueño de una funeraria, controla hasta la obsesión a sus tres hijos y a su mujer, a quien engaña con una atractiva joven de nombre Lilia.
En el modesto barrio de donde proviene la muchacha, sobrevive Rafael Estrada, un chico de noble corazón que trabaja en la pizzería El Palomar. Él y su madre, Toñita, van al banco a recoger el préstamo que han solicitado para abrir su propio local de comida. Los acompañan Paco, Ángel, y Chino, amigos del chico.
Al llegar presencian sorprendidos un tiroteo entre la policía y unos asaltantes que acaban de robar en la entidad. En la huida, Toñita recibe un disparo mortal.
Destrozado, Rafaels olicita los servicios de la funeraria de López-Yergo y, como no tiene dinero, le entrega un broche de esmeraldas de su difunta madre para sufragar los gastos. Lilia, que es hermana de Paco, reconoce la joya cuando el señor se la regala y se disgusta.
Ramiro ingresa a Emilia
en un colegio de monjas Emilia sale cabizbaja del despacho de su padre porque se ha negado a pagarle unas clases de aeróbic. La curiosidad hace que se cuele en la sala donde se encuentra Toñita y ve a Rafael llorando sobre el féretro. Sus miradas se encuentran y se enamoran pero su relación contará con un firme opositor, Ramiro, que ingresa a su hija en un colegio de monjas para separarlos.
Año: 1995
País: México
Productora:Televisa
Reparto: Maite Embil, Manuel Ojeda, Gerardo Hemmer y Yolanda Ventura.